sábado, 24 de mayo de 2008

Había una vez una cruzada

Había una vez un país, antes llamado España, que un tal ZP rompió cuando pactó con Carod-Rovira y con ETA, para disolver la familia con el gaymonio. Las buenas gentes, patriotas, católicas, apostólicas y romanas, henchidas de Fé (y de las JONS), salieron multitud de veces a expresar su protesta ante tamaña afrenta a la herencia que nos dejó el liberal Francisco Franco. Unas veces guiados por el Foro de la Familia, otras por la AVT, otras por los propios obispos, y siempre con el entusiasta y valeroso compromiso del Partido Popular, las masas de los buenos españoles salieron a la calle a pedir que ZP no consumase sus alevosas afrentas contra nuestra milenaria nación, unidad de destino en lo universal, y reserva espiritual del Occidente liderado por nuestro aliado George Bush.

Pero no consiguieron los buenos patriotas convencer a la chusma del populacho, y la encarnación del demonio rojo-separatista volvió a ganar las elecciones. Quien sucedió al nuevo caudillo victorioso, Aznar, paladín de la nueva santa cruzada contra el invasor islamo-etarra, no pudo derrotar a la Hidra de siete cabezas progre-nazis. Y por ello, los nuevos vigías de las esencias de occidente, encarnados en directores de periódicos y radios, adictos a la buena causa, se lanzaron a buscar un nuevo campeón (o campeona), para lo cual volvieron a sacar a la calle a quienes llenaron (en cientos por metro cuadrado, según la imparcial Telemadrid) los caminos del solar patrio, esta vez para echar al perdedor Rajoy, el enchufado a dedo que se alió con el marxista Gallardón, para traicionar las esencias liberal-franquistas que había jurado defender. Otra cruzada ha sido convocada y los primeros heroicos combates se han librado este viernes ante las puertas de la calle Génova 13, la santa sede ocupada ilegítimamente por el traidor. Vean las imágenes, gentileza del simpar Fegueguico, ¡Disfrútenlas y prepárense, que la guerra continuará!

2 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

Lo guapo es que ya se están empezando a dar miedo incluso de ellos mismos... eh?

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Estos terminan como Santa UCD: corrompidos, automartirizados y abandonados antes de la quema en la pira del martirio, y, cuando pasen algunos años, ensalzados por el mismo ejército de periodistas cobardes (políticos frustrados) que ayudaron a su inmolación. Amén.