El obispo de Sigüenza advierte que criticar a los obispos "puede desequilibrar el país"
L. BLANCO
El obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, ha pedido hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "no utilice a los obispos para agitar a las masas", porque "puede tener efectos perjudiciales para el equilibrio del país". El prelado ha acusado a Zapatero, de "poner un sanbenito a un grupo significativo como es el de los obispos" y ha advertido de que "poner sanbenitos en la historia ha traído pésimas consecuencias para el país". Por otra parte, monseñor Sánchez aseguró, a pesar de que mediante sus actos demuestran lo contrario, que los obispos no quieren entran "de ninguna manera" en la campaña electoral, y criticó que el presidente del Gobierno hiciera dicha afirmación durante un acto público celebrado ayer. "No tiene razón y no puede decir eso en un mitin agitando a las masas", expresó.
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La iglesia española sabe mucho de "sambenitos" (Capotillo o escapulario que se ponía a los penitentes reconciliados por el Tribunal eclesiástico de la Inquisición). Ellos inventaron la inquisición, de triste memoria durante siglos en España y Europa, y, por tanto, son los culpables de esas "pésimas consecuencias para el país". Mejor que sea la Conferencia Episcopal la que rectifique, pues parece que han incluído a Rajoy como uno de sus prelados.
Aquí vemos a Marioneta Rajoy, consagrando en compañía de los miembros de la Conferencia Episcopal, en el último acto de apoyo de éstos al PP.
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