Ayer twiteaba sobre los rumores de expulsión de Losantos de la COPE, que circulaban en la red. Algún comentarista me sugería un link sobre el tema. Una web afirmaba que habían decidido echarle aprovechando que no estaba firmado el contrato. Le contesté que había desmentido por parte de Libertad Digital. Yo mismo escribí en mayo sobre la renovación del contrato a Losantos. Y eso repetía la web “libegal”. Hoy se ha reunido la Conferencia Episcopal (la permanente) y ha sacado un comunicado que juega con la ambigüedad. En mayo dije que la Iglesia se retrataba con la renovación del contrato. Hoy el retrato lo han dulcificado con el photoshop. Uno de sus párrafos dice:
Conscientes de su responsabilidad y convencidos de la necesidad y utilidad de este importante medio de comunicación social, los obispos se proponen intensificar la relación de la Conferencia Episcopal, a través de su Comité Ejecutivo, con la Dirección y el Consejo de Administración de la Cadena en orden a seguir velando por el respeto al Ideario de la COPE y a la exigencia de su cumplimiento. El Ideario señala como objetivos de este medio el servicio a la verdad, a la libertad y al bien común, y es para todos, norma de orientación obligada.
Respeto a la verdad, eso da pie a los que afirman que cortan las alas a Fegueguico. Respeto a la libertad, eso le permite a otros decir que le apoyan. Lo cierto es que la iglesia española está en una posición incomodísima, amparando alguien condenado penalmente. Pero, como en otros casos incómodos, cuando pase el tiempo y se olviden del asunto, tomará drásticas medidas, eso sí, al más puro estilo palaciego-vaticano. Recuerdo el caso de Miguel Castillejo en CajaSur, a quien primero contentó el Vaticano “echando” (mandándolo a otra diócesis, la de Granada) al obispo que se había enfrentado a él, y luego puso un obispo que, pasado un tiempo prudencial, se cargó al cura banquero, jubilándolo y pactando con el enemigo (la Junta de Andalucía). La Iglesia ha sabido sobrevivir durante milenios, sabiendo manejar con diplomacia estos asuntos, y, al final, cambiará de "retrato". Al tiempo.
A mí todo esto me suena a que no habrá cambios... digo, claro que yo qué sé.
ResponderEliminarComo digo en el post, creo que los cambios vendrán más bien pasado un tiempo. La iglesia cuando los hace, es de tal manera que no da ha entender que ha cometido algún error que los motive. Por cierto, a Rajoy le ha venido muy bien esta condena, ha dejado grogui a su principal enemigo mediático. Ayer, tanta "unanimidad" con lo de Cospedal lo dejaba patente.
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