-¿Por qué cuando cogemos una caja de medicamentos, por muchas vueltas que le demos, siempre la abrimos por el lado que no es y aparece el prospecto, ahí, doblado?
“¡Qué razón tienes, jodío!”, es lo que pienso al tomarme el sobre de ibuprofeno y la cápsula para el dolor del talón izquierdo, cuando tengo que abrir a toda prisa los envoltorios, porque ya es tarde y tengo que salir corriendo a la reunión. Y derramo el granulado fuera del vaso o se me cae la cápsula, cuando por fin he conseguido sacarla del plástico que siempre se queda atascado entre la solapilla de cartón y el dichoso papelito de las instrucciones, recomendaciones y contraindicaciones. Este Pablo Motos es un genio.
“¡Qué razón tienes, jodío!”, es lo que pienso al tomarme el sobre de ibuprofeno y la cápsula para el dolor del talón izquierdo, cuando tengo que abrir a toda prisa los envoltorios, porque ya es tarde y tengo que salir corriendo a la reunión. Y derramo el granulado fuera del vaso o se me cae la cápsula, cuando por fin he conseguido sacarla del plástico que siempre se queda atascado entre la solapilla de cartón y el dichoso papelito de las instrucciones, recomendaciones y contraindicaciones. Este Pablo Motos es un genio.
Bueno, y si lo abres por el lado correcto luego no hay manera de volver a meter el blister con las pastillas porque choca con los bordes del prospecto que está dentro.
ResponderEliminarY si tiras el papelito, porque te crees que no hace falta, seguro que te recetan otra cosa luego y no sabes si puedes seguir tomándolo. Vamos, mira que hay inconvenientes...
ResponderEliminar... y mas te vale no leer las contarindicaciones y los efectos secundarios. jeje
ResponderEliminarAprendiz, a veces da miedo, jejeje!
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