La tumba de los dioses

Caminante: Zaratustra, ¿qué son esas piedras que veo en la colina?

Zaratustra: Es la tumba-santuario del rey Antíoco, o lo que queda de ella.

Caminante: ¿Por qué están así?

Zaratustra: Apolo nos mira triste, junto a Zeus, al lado del águila, contiguo al león que honraba al rey griego, al rey persa, al rey armenio, al que dio gloria a esta tierra, antes de que los secuaces iconoclastas del Isáurico, no dejaran piedra sobre piedra, para arrasar a Ahura Mazda, a Mitra, a Hércules, a los antiguos dioses que nos miraban desde o más allá de las estrellas, desde las constelaciones. Zodiaco devastado por los adoradores del único y soberbio dios-amor de Galilea, extendido a sangre y fuego por la tierra.

(La fotografía es de la NASA, vista en Las penas del Agente Smith)