lunes, 29 de junio de 2009

San Pablo al descubierto


Al Papa Benedicto XVI le ha pasado como al adelantado don Rodrigo Díaz de Carreras, en la Cantata de Les Luthiers: que fundó Caracas... en pleno centro de Caracas. Mira por donde después de casi dos mil años ha declarado que San Pablo se encuentra enterrado...justo en el sarcófago de San Pablo, en su iglesia de Roma (la basílica de San Pablo Extramuros). ¡Albricias!, ¡milagro!. Ahora bien, si esto es digno de celebración en el Año Paulino, clausurado ayer, ¿es esto lo más portentoso?. No, es la forma del descubrimiento. En un alarde de cientificismo, se han atrevido a profanar la tumba del mal llamado Apóstol de los gentiles (se cree que nació entre al año 5 y el 10 después de Cristo, y solo figuradamente se le puede llamar apóstol, ya que no conoció a Jesús), descubriendo vestidos y restos óseos, a los que le han aplicado la prueba del carbono 14, en lugar de hablar directamente con Dios (como sería lo propio y más cómodo para su vicario en la tierra). Estos análisis han corroborado la presencia de restos humanos de alguien que vivió entre el siglo primero y el segundo después de Cristo. Y claro, ....todo el mundo sabe que en Roma durante esos siglos nadie fue enterrado, por lo que si la gente llamaba a esa iglesia San Pablo (porque parece que lo ejecutaron allí) y allí hay un cadáver, éste es el de San Pablo, sin dudarlo ni un minuto. ¡Prueba superada!.

Y eso ha proclamado nuestro amigo Benedicto, corroborándolo por cierto, con otro descubrimiento en Roma, el de un fresco en una catacumba de un señor calvo, serio, con barba negruzca y puntiaguda, a la manera que han representado siempre a Saulo de Tarso. Conocida es la fealdad de dicho reformador del cristianismo (por cuyas prédicas aumentó el número de fieles, ya fuera del ámbito de la diáspora judía y con el que se empiezan a llamar cristianos sus seguidores) lo que provocaría su fanática aversión al sexo y su desprecio a las mujeres (seguramente en recíproca correspondencia). Parece que ya en sus tiempos de aventuras por la capital del imperio su imagen poco agraciada era más que conocida. Su principal misión en la vida fue la de perseguir a los cristianos, defendiendo la ortodoxia judía de los fariseos, participando incluso en ejecuciones de los primeros mártires. Como conocida su supuesta conversión camino de Damasco, pasando de perseguidor de cristianos a perseguido (no solo, por cierto, por los paganos, sino por sus correligionarios que conocieron en realidad a Jesús y su mensaje original) que me recuerda, mire usted por donde, a la de otros “predicadores” modernos y “radio-predicadores”, como Pío Moa y Federico Jiménez Losantos, que pasaron de antifascistas militantes y beligerantes, a admiradores de Francisco Franco y su cruzada contra los rojos, y azotes de todo progresismo que se ponga por delante. Aquí sí que hay que investigar el por qué de este “milagro”.

2 comentarios:

  1. El desertor del batallón30 de junio de 2009, 7:08

    Si al parecer hay más de uno que tacha a este tipo de misogino. Pero lo bueno de este tio es lo pronto que se dió cuenta del chollo y se apuntó al carro camino de Damasco despues de haber quitado del mapa algunos cuantos cristianitos.
    ¿Fué este el que le puso a la Magdalena el título de prostituta?
    Supongo que debajo de la Sagrada Familia de Barcelona no estará enterrada toda ella. Creo que pasa el metro.
    Saludos de buena mañana Schevy

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  2. Saludos y buenos días, desertor. Dudo que fuese Pablo el que tachase de prostituta a Magdalena, simplemente porque no hablaba de mujeres con nombres y apellidos, ni siquiera nombró a María, la madre de su profeta. Lo de la prostituta parece que es una confusión de personajes. Fueron otros los que siguieron su estela y dijeron barbaridades de las mujeres que ni me atrevo a repetir de lo insultantes que eran. Veáse la llamada "Patrística". De la Magdalena (María ¿de Mgdala?) se ha escrito mucho y cosas algunas impresentables, sobre todo a raiz del éxito de "El código Da Vinci". Es un personaje ciertamente curioso, pero no me la imagino tan viajera como otros (lo de Francia con una hija de Jesús de la mano es un bulo para dar "nobleza" y abolengo a la dinastía merovingia).

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