El PP, que viene rasgándose las vestiduras con la moción de censura que le han presentado en Benidorm, en plan víctima de las "maquinaciones del PSOE que se alía con tránsfugas", había presentado otra moción similar en Posadas (Córdoba) para arrebatarle la alcaldía a los socialistas con la ayuda del Partido Andalucista (unos que se apuntan a un bombardeo para sacar tajada de cualquier cosa, sobre todo contra el PSOE) y de un independiente de IU, que había suscrito la moción en contra de la organización a la que representaba en el consistorio.
Esto sirvió para sumar un caso más de los que el PP tiene en su larga historia de conseguir alcaldías con la ayuda de estos tránsfugas, como ocurrió, por cierto, cuando consiguió Benidorm por primera vez, siendo Zaplana el que accedió al sillón de la presidencia, con el apoyo de una concejala traidora que se había presentado con la candidatura socialista, y que tuvo, como le han recordado hace poco, el reconocimiento personal del mismísimo Mariano Rajoy.
Pero hoy el tiro le ha salido por la culata al partido conservador. Tras dimitir el alcalde censurado en días anteriores, la moción no tenía sentido, pues se argumentaba el carácter autocrático del anterior alcalde y su incumplimiento de los acuerdos plenarios. Sin embargo, tras el cese, el PP se empleó en mantener la censura. Izquierda Unida dejó claro desde el primer momento que no apoyaba que Posadas pasase a ser gobernada por la derecha, y exigió coherencia al firmante independiente, que ahora ha reconsiderado su actitud. ¿Qué sería lo que le prometió el PP a cambio de su firma y qué le ha movido a mantenerse en su postura hasta ahora?. Algún día lo sabremos. Por ahora lo que tenemos es el jarro de agua fría para la dirección popular de Javier Arenas y su protegido Nieto, pues el concejal de IU se ha abstenido esta mañana en el Pleno y la moción no ha prosperado. No obstante a los populares esta maniobra indigna habrá que seguir recordándosela en el futuro. Que no se quejen tanto. Obras son amores y no buenas razones.
Esto sirvió para sumar un caso más de los que el PP tiene en su larga historia de conseguir alcaldías con la ayuda de estos tránsfugas, como ocurrió, por cierto, cuando consiguió Benidorm por primera vez, siendo Zaplana el que accedió al sillón de la presidencia, con el apoyo de una concejala traidora que se había presentado con la candidatura socialista, y que tuvo, como le han recordado hace poco, el reconocimiento personal del mismísimo Mariano Rajoy.
Pero hoy el tiro le ha salido por la culata al partido conservador. Tras dimitir el alcalde censurado en días anteriores, la moción no tenía sentido, pues se argumentaba el carácter autocrático del anterior alcalde y su incumplimiento de los acuerdos plenarios. Sin embargo, tras el cese, el PP se empleó en mantener la censura. Izquierda Unida dejó claro desde el primer momento que no apoyaba que Posadas pasase a ser gobernada por la derecha, y exigió coherencia al firmante independiente, que ahora ha reconsiderado su actitud. ¿Qué sería lo que le prometió el PP a cambio de su firma y qué le ha movido a mantenerse en su postura hasta ahora?. Algún día lo sabremos. Por ahora lo que tenemos es el jarro de agua fría para la dirección popular de Javier Arenas y su protegido Nieto, pues el concejal de IU se ha abstenido esta mañana en el Pleno y la moción no ha prosperado. No obstante a los populares esta maniobra indigna habrá que seguir recordándosela en el futuro. Que no se quejen tanto. Obras son amores y no buenas razones.
Hola, soy el mismo anónimo que te ha escrito en el artículo de la Romería sobre tu tendencia a criticar ardientemente unas cosas y mirar para otro lado en otras. ¿Ves a lo qué me refiero? Te preguntas cuánto le daría el PP al ex transfuga para que apoyase la moción de censura y no te haces la siguiente pregunta lógica: ¿cuánto le habrá dado el PSOE para que ahora se replantee su postura?
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