Otro año más las fuerzas armadas han desfilado para celebrar el 12 de Octubre. Otro año más, en Madrid, la ciudad con más ultra-derechistas por metro cuadrado de España. Y así, éstos, los seguidores del PP y otras fuerzas "libegales" han querido consolar al pobre Mariano Rajoy, tras unos días un "poquito delicados" al darse a conocer parte del sumario Gürtel, sumándose al tradicional abucheo organizado contra Zapatero. Gracias a estos gritos de los "demócratas de toda la vida" el coñazo del desfile seguro que ha sido un poco menos "coñazo", aunque con la boca pequeña lo haya condenado alguno de los suyos.
Entiendo la necesidad de los ejércitos para la defensa nacional (por eso soy partidario del ejército profesional) y que este ejército es muy distinto al de los tiempos de Franco, pero soy objetor de conciencia (de los de antes, los que no aceptaban usar la violencia, no de los que se llaman así para no aceptar las leyes democráticamente aprobadas por los parlamentos) y me identifico con aquello que cantaba Paco Ibáñez en la canción "La mala reputación" de Georges Brassens:
Cuando la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual
que la música militar
nunca me supo levantar.
En el mundo pues
no hay mayor pecado
que el de no seguir
al abanderado.
Así que hoy, y sin que sirva de precedente, me solidarizo con Mariano (por lo del "coñazo"), aunque espero que condene los maleducados ataques al gobierno, por mucho gustirrinín que en el fondo le hayan proporcionado.
Entiendo la necesidad de los ejércitos para la defensa nacional (por eso soy partidario del ejército profesional) y que este ejército es muy distinto al de los tiempos de Franco, pero soy objetor de conciencia (de los de antes, los que no aceptaban usar la violencia, no de los que se llaman así para no aceptar las leyes democráticamente aprobadas por los parlamentos) y me identifico con aquello que cantaba Paco Ibáñez en la canción "La mala reputación" de Georges Brassens:
Cuando la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual
que la música militar
nunca me supo levantar.
En el mundo pues
no hay mayor pecado
que el de no seguir
al abanderado.
Así que hoy, y sin que sirva de precedente, me solidarizo con Mariano (por lo del "coñazo"), aunque espero que condene los maleducados ataques al gobierno, por mucho gustirrinín que en el fondo le hayan proporcionado.
Un acto rancio y sin fundamento, nunca he entendido esta mania de mostrar a tus semejantes lo macho y chulo que eres, lo bien armado y lo bonito que desfilas. Como lo de los "lejias", ello con más cojones, mar rapido y mas duro, y mas absurdos y más jilipollas y mas patriotas y mas de todo.
ResponderEliminar¡VIVA HONDURAS!. Como dijo el Minis Trillo