Pasar todos los días por un muro que nos separa de algo desconocido provoca la curiosidad. Si el muro tiene una rendija, seguro que miraremos por ella, es ley de vida. Pero cuando no hay ni un solo resquicio por donde colarnos, la tentación es saltar la valla. Y si es tan alta que no podemos sortearla con facilidad, buscaremos algo que nos eleve sobre el muro. ¿Qué habrá tras esta valla? ¿Una competición deportiva?. Mejor, ¿una competición deportiva de mujeres?, ¿una carrera ciclista de mujeres?. Los ciclistas, hombres, al menos están muy interesados, tanto como para que un buen número violente el secreto que se esconde tras el muro. ¿Habrá un patio de colegio de niñas tras la pared?. ¿Será un encuentro de fútbol femenino?. ¿Irán desnudas las jugadoras?.
Solo espero que la imagen deseada que esconda el muro, obstáculo de los mirones, que la ciclista objeto de la curiosidad, no sea ésta.
Solo espero que la imagen deseada que esconda el muro, obstáculo de los mirones, que la ciclista objeto de la curiosidad, no sea ésta.
¡Señor, señor, que espanto!
Muy bueno el post, compañero. Y la primera foto. ¿La segunda? Si eso es "esperanza" prefiero perderme en un pozo sin fondo o un agujero negro... jeje
ResponderEliminarMuchas gracias, J.Mares. Comparto tu opinión: prefiero vivir en un mundo "desesperanzado" si esa es la alternativa. jajaja. Saludos
ResponderEliminarBuenos días, Francisco
ResponderEliminarVeo que cuenta con un blog, de muy buena calidad y le agradeceria realizar un intercambio de enlaces
con mi página web de temática SALUD, si se encuentra de acuerdo espero su respuesta a mi correo tucontactoweb@gmail.com Gracias.