En mi último artículo hablaba, con ocasión de una divertida broma, de los cómics que compartía con un amigo, en los años ochenta. Era un tiempo de cambios radicales, divertido, de experimentación sin complejos, tanto en la vida cotidiana como en el arte. Es más, la vida se convirtió en un taller de arte general. La llamada “movida” no solo se ceñía a la música, con estilos variados y hasta arriesgados, sino que se adentró en todos los campos de la cultura. Y también, como no, de la “contra-cultura”, ese movimiento que explosionó en los sesenta, con el estilo de vida hippy, y que influyó en la aparición de tendencias dispuestas a cambiar el mundo a imagen y semejanza de las aspiraciones, sensaciones, ideas y tendencias de los jóvenes del momento. Lo que se conoció como el underground.
Una de las revistas de cómics más representativas de ese underground o movimiento alternativo hispano fue El Víbora, que tuvo una larga vida, más de 25 años, para un producto como éste. Nació en 1979 y publicó 300 números, hasta su desaparición en 2005. Todavía conservo algunos ejemplares de aquellos años, incluido el especial Europa Viva, de 1983, editado en noviembre de ese año con 9 revistas europeas en una misma edición.
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Pensaba que el verbo "explosionar" era un invento de los periodistas, algo así como el adjetivo estratosférico que tanto oímos ultimamente.
ResponderEliminarBesos estratosféricos
¡OJU! ¿qué palabro más complicao!
Explosionar está en el diccionario, Ana Mari. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&TIPO_BUS=3&LEMA=explosionar
ResponderEliminarNo es ningún invento. Besos explosivos. jajajaja