Como comentaba ayer, casi telegráficamente, por la tarde tenía previsto asistir a la inauguración oficial de las VI Jornadas de Historia Cardenal Portocarrero, que concluyeron esta tarde. Son dos días donde se ha analizado el municipalismo y la historia local, con varias conferencias, visitas guiadas a los monumentos del recinto amurallado de Palma del Río, y más de veinte comunicaciones de historiadores.
Ayer hablaron en el acto de inauguración representantes de las entidades organizadoras (Universidad de Córdoba, Diputación provincial, Junta de Andalucía y Ayuntamiento palmeño) y se entregaron becas a los estudiantes de bachiller con mejores expedientes académicos, donadas por diversas empresas, con la finalidad de ayudarles en sus estudios universitarios recién empezados. Además hubo dos conferencias. Una primera sobre la importancia de lo municipal en el mundo globalizado en que vivimos, abogando por un mayor protagonismo de la administración local en la mejora de la calidad de vida, impartida por Rosa Aguilar, la consejera de Obras Públicas de la Junta de Andalucía. Y otra intervención de la bailaora Matilde Coral.
De la primera conferencia da buena cuenta la prensa provincial. Solo apuntar el morbo de algunos que estaban esperando ver allí a los antiguos compañeros de IU de la ex-alcaldesa de Córdoba y su reacción. No hubo ocasión de comentar con ellos. Pero para mí lo que merece de verdad ser comentado fue la intervención de la bailaora sevillana, Matilde Corrales, conocida por su nombre artístico, Matilde Coral. Lección magistral "Mis vivencias: La Escuela Sevillana de Baile". Y sí, lección "magistral" de esta estupenda dama del baile flamenco, en dos sentidos: en el del magisterio, la enseñanza, y en el de perfección, exactitud. Pudo sorprender que una disertación así tuviese sitio en unas jornadas de historia como es ésta, pero más sorprendió el encanto, la soltura, la maestría, la simpatía, el buen humor, la claridad, la lucidez, la expresividad y la emoción con que nos agasajó esta señora trianera de 75 años (cosa que nos repitió sin rubor o coquetería). Fue una entrevista, más que una charla, realizada por el peñista (de la Peña Flamenca La Soleá, de Palma) Paco Moyano, que supo arrancar a la veterana bailaora los detalles de una amplia biografía dedicada al baile flamenco, desde la niñez. A mí me empezó a cautivar cuando relató como desde joven empezó a poner coreografías clásicas a textos de poetas entonces perseguidos y censurados (García Lorca, Miguel Hernández, Alberti) y que le costaba pasar muchas noches en comisaría, donde siempre le preguntaban qué donde conseguía esos textos prohibidos, contestando ella " en el jueves" (o sea, en el mercadillo), cuando en realidad se los proporcionaban sus amigos, a los que nunca delató. Matilde Coral es el último representante de la escuela sevillana "clásica" del baile flamenco, a diferencia de la otra escuela, la "barroca". Ella nos enseñó, con palabras y con su cuerpo, la diferencia entre estos estilos, acompañados del guitarrista Manuel de Palma y del cantaor Juan Reina. ¡Que momentos más sublimes!. Con que sencillez (aparente) movía sus brazos, sus manos, su cabeza, sus hombros, mientras describía ambas formas de bailar. No pudo levantarse porque se había caído recientemente y estaba dolorida (y así se había dado cuenta de los achaques de la edad), pero poco le faltó para saltar y recoger, entre sus pasos, su imaginaria bata de cola, provocando varias interrupciones de merecidos aplausos. Sus comienzos tras la guerra (pasando mucha hambre, "porque aquello sí que era crisis, no lo de ahora"), sus influencias (fue alumna de Pastora Imperio), sus triunfos y sus penas, los avatares actuales del baile (el feísmo que abunda como "mascarones de proa de un barco vikingo", donde no se distingue el baile del hombre del de la mujer, pero que "pasará, tranquilos"), el futuro del baile y sus sucesoras....todo un repaso por este amplio y cercano mundo que ha llenado su larga vida, ahora dedicada a enseñar a otros. Nada quedó en el tintero, y pudo decir mucho más, pero no hizo falta. Había conseguido que pasase el tiempo de forma rápida y dejándonos satisfechos.
Sin duda, lo que más conmovió a los presentes. Un acto tan serio como éste, en un contexto tan grave y riguroso como un encuentro para analizar la Historia, tuvo un broche de oro que emocionó. Todo un acierto.
Sin duda, lo que más conmovió a los presentes. Un acto tan serio como éste, en un contexto tan grave y riguroso como un encuentro para analizar la Historia, tuvo un broche de oro que emocionó. Todo un acierto.
Le he dejado un comentario en el blog de María, concretamente en la última entrada publicada por esta señora.
ResponderEliminarCon personas como usted, comprendo cuáles son los cimientos del PSOE que renegó de las ideas de Pablo Iglesias.
Así va el Estado español y especialmente Andalucía.
¡Salud, paisano!
Yo también le he contestado en el blog de _MARÍA_, señor Far. Aunque creo que ni siquiera se atreverá a contrastar nada de lo que digo, pues su dogmatismo stalinista no le dejará ver la realidad si no es con las anteojeras totalitarias.
ResponderEliminarPor cierto, quienes traicionaron el ideario de Pablo Iglesias fueron los que fundaron otro partido, el partido comunista de España (no del estado español, que ese concepto es franquista), para traicionar el internacionalismo convirtiéndose en tentáculos del Stalinismo, que, como todos sabemos, fue una dictadura (personal, no de clase, no del proletariado) para construir "el socialismo en un solo país", frente al internacionalismo, que viene desde el mismo Carlos Marx.
Un saludo.