El ARS asciende a la liga ASOBAL

Permitidme hoy que sienta orgullo de ser palmeño. ¿La razón? El equipo de balonmano local, el "ARS Palmanaranja" ayer ganó un importantísimo encuentro ante los santanderinos del "Adelma Sinfin", un cercano rival que también competía por el ascenso a la mejor liga del mundo de balonmano, la liga ASOBAL. Por ello, a falta de dos jornadas, se garantizó el ascenso directo, sin tener que jugar la liguilla. Es la primera vez que nuestro equipo militará en la primera liga de balonmano, en sus casi cuarenta años de historia. Una historia repleta de triunfos, protagonizada por muchas personas, y con una gran afición detrás.

De niño, en el colegio San Sebastián y luego en el instituto de bachillerato, también jugué al balonmano. Con más ganas que calidad, con más obstinación que aciertos. Los deportes de equipo no han sido mi fuerte. Mejor me fue con las pruebas de velocidad, el atletismo. Aunque, honrado es decirlo, el deporte en general no ha sido mi pasión. Cuando jugaba teníamos puesta la esperanza de ser llamados a militar en el ARS, era como un sueño para muchos de los amiguetes y compañeros de colegio. Eran los grandes, los buenos, la élite.

En el San Sebastián nos preparó Díaz Caro, uno de los jugadores de las primeras plantillas. En el instituto, Antonio G. Chaves, también muy ligado al club. Con otros miembros he compartido otras actividades, como Jose A. Ruiz Almenara, alcalde actual palmeño, Salvador Fuentes, vicepresidente de la Diputación de Córdoba, Andrés Rey Vera, concejal de deportes, Francisco López Gómez, "Curro", que fue director de la Escuela Taller Quercus, Eugenio García Gómez, oficial de albañil, Paco Escribano, Salvador Bujalance ("Gori"), Manolo Cumplido, el actual presidente....Algunos nos dejaron para simpre ya por diversas causas: López, el hijo del carpintero de la calle Río Seco; Villalba, el entrenador durante unos años; Antonio García, el "Garchu", hermano de Eugenio; "Chico", el del bar Los Novios...

Otros fueron y siguen siendo amigos. Muchos llegaron después a sus filas tras su niñez y juventud admirando al club. Como digo, casi cuarenta años de historia, que se ve recompensada con este merecido ascenso, para jugar en el olimpo de este minoritario, pero bravo y hermoso deporte. 

Anoche fuimos a recibirles a las puertas del Ayuntamiento, a pesar de la lluvia. Había mucha alegría, y comprobamos, como decían las camisetas que se enfundaron, que la liga ya es ARS-SOBAL. ¡ENHORABUENA!