Las fotos del viernes: Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Las mujeres de la realeza provocan mucho interés. Las mujeres "relacionadas" con la realeza provocan mucho interés, y mucho morbo. Somos un país de chismosos. Hasta hace poco la protagonista indiscutible de este último tipo de "cortesana" (en el buen sentido de la palabra, si es que lo hay...y en otros) era Pippa Middleton, la hermana de la mujer del hijo mayor del Príncipe de Gales y Lady Di. Las imágenes de sus fiestas y, sobre todo, las de la boda de su hermana han dado la vuelta al mundo...por poderosas razones, incluídas las anatómicas.

En esta semana, en la que la monarquía española ha vivido una de las crisis más graves desde 1975, otra mujer ha saltado a la palestra, Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Otro ejemplo de mujer hecha a sí misma, que ha salido del mundo plebeyo para escalar a la categoría de princesa, aunque sea en una República, como es Alemania. Sus relaciones con el rey español, a través de los safaris y de los negocios que se fraguan en torno a estas cacerías (como pasaba antaño en España) y de otros eventos de alta sociedad, la han convertido en portada de todos los medios. Es, sin dudarlo, el personaje del momento. 

Mucha oscuridad hemos tenido sobre la biografía de esta persona, por el momento, y eso mueve a la curiosidad. Ahora se habla de todo. Se dice incluso que ha pasado a ocupar el lugar de Sofía de Grecia en el corazón (o la cama) del monarca. Y que le ayuda en sus negocios privados y en sus cacerías. 

Mucha diferencia con la reina Sofía. Ella, amante de los animales, conservadora y familiar (Corinna se ha divorciado dos veces ya), discreta, austera... La princesa germana, dicharachera, festiva, frívola, mundana...más joven. En fin, sabemos que los Borbones siempre han sido amantes de la buena vida. Y a Corinna parece que le espera, en estos tiempos de crisis, una buena vida por delante. A pesar de su compatrionta, la canciller Merkel, que nos sigue fastidiando la nuestra. Y, sin duda, no tiene el físico de la princesa.