Seguimos teniendo tórridas jornadas. La imagen es clara. Casi a las ocho de la tarde, la estación meteorológica municipal recogía 41,17 grados, ya bajando desde los máximos 43,37 de las cuatro de la tarde. Es la tónica de la semana, la "calentura" en el ambiente. Y no solo en el medio ambiente, el del clima. Veamos.
Incendios, en el ayuntamiento de León, y en otros puntos de la castigada geografía española (Canarias, Madrid, Cuenca...), como todos los veranos, aunque empeorados por la escasez de medios, tras los recortes en medios de prevención y extinción de incendios.
"Calentones" en Andalucía, en supermercados y fincas públicas, donde algunos aspiran a resucitar el mito romántico del buen bandolero, ahora que el que encarnó a uno de ellos en televisión nos ha dejado por un cáncer de pulmón.
Al portavoz del PP se le "calienta" la boca hablando de los "parados de Zapatero" para justificar el intento de quitar la ayuda de 400€, cuando, con ellos en el poder, los desempleados no solo no han bajado, sino que han subido en número, y pretenden dejarles sin medios para sobrevivir. Y, para colmo, el Banco Central Europeo "echa más leña al fuego", pidiendo a Rajoy disminuir la protección legal del empleo, reducir el salario mínimo, que los salarios no se vinculen a las subidas de precios o que se impongan los convenios colectivos de empresa sobre los sectoriales o territoriales, a pesar de reconocer el empobrecimiento que se está produciendo con la reforma laboral ya aprobada por el gobierno.
Algunos ejemplos de calenturas estivales de todo tipo. A este paso, el otoño también va a ser uno de los más "calientes" de la historia contemporánea. Al menos la temperatura deportiva también está subiendo esta semana y alcanzándose niveles que dejan atrás la frialdad que estaba expresando nuestro paso por las Olimpiadas.
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