martes, 26 de febrero de 2013

Bárcenas se apunta al paro


Cada día que pasa, un sobresalto más. Luis Bárcenas ha demandado al PP por despido improcedente.   Ni indemnización diferida, ni prorrateo de la simulación, ni simulación de retribuciones... ni leches. Bárcenas demanda al PP porque lo tuvo contratado como asesor desde marzo de 2010 a enero de 2013, cobrando 21.300€ al mes, pagas extras incluidas (las que nos quitan a los empleados públicos). Como manda el Estatuto de los Trabajadores. Aunque ya me gustaría que el Estatuto de los Trabajadores ordenara pagar a cada empleado cantidades semejantes. El ex-tesorero popular considera que le han despedido. Otro "beneficiado" por la reforma laboral, esa que crea empleo a mansalva, según Fátima Báñez y María Dolores de Cospedal. Pronto le veremos a las puertas de la oficina de empleo, en la cola para apuntarse al paro. Y encima tendremos que pagarle con nuestros impuestos la suculenta prestación por desempleo que cobrará tras los años de servicio prestados al partido. Menos mal que el dinero negro de los sobres no cotizaba, que si no...

Bárcenas contradice una vez más lo dicho por los portavoces de su "antiguo partido", que cada vez que hablan dicen más tonterías para justificar que le tuvieran a sueldo tanto tiempo, después de conocerse su implicación en la trama Gürtel. Ayer fue Cospedal la que se lució con su groucho-marxista explicación de esta espinosa situación. Hoy, algunos otros dirigentes han soltado otras esotéricas frases. González Pons ha afirmado que "el PP tiene la credibilidad que tiene, y el señor Bárcenas tiene la credibilidad que tiene. Ustedes pueden elegir a quien creer", y se queda tan pancho. ¿Creer al PP, al partido que está haciendo en el gobierno todo lo contrario de lo que prometieron en su programa electoral? ¿Creer a Rajoy, que se contradice cuando habla un minuto sí y otro también? ¿A la secretaria general, que dijo que tendría que dimitir si encontraban a algún dirigente de su partido una cuenta en Suiza? ¿Creer al PP, cuando siguen escondiendo el "finiquito" de cuando despidieron a este tipo, según ellos, en 2009, para que no nos enteremos de lo que pactaron? Nos lo pone usted fácil señor González Pons, a nuestro pesar.


En el PP han soltado otra frase groucho-marxista, para completar la amenaza de verse en los tribunales a su ex-tesorero: ¡Esto es la guerra! Sí, suena a la conocida orden de Groucho Marx en la película "Los hermanos Marx en el Oeste", cuando necesitaban combustible para que el tren no se parase: "¡Traed madera, más madera. Es la guerra!" Está visto que al PP le pasa como al viejo tren de vapor, que necesita quemarse a sí mismo para seguir en marcha. Y Rajoy y sus seguidores lo están destrozando a hachazos. Veremos cuándo y cómo se acaba su tortuoso viaje. 

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