Acabamos de enterarnos de que el PP ha recurrido la decisión del juez de la Audiencia Nacional de retirarle la personación como acusación popular en el Caso Gürtel, en la pieza separada de la contabilidad B, los famosos "papeles de Bárcenas". Algo lógico, pues no se entiende que el "acusado" sea al mismo tiempo "acusación" y, sobre todo, porque a lo que se ha dedicado el PP ha sido a dificultar la investigación, a torpedearla, a sabotearla, para acabar con el juicio. No a "acusar". Este partido ha usado diversos argumentos en el recurso. Llama poderosamente la atención uno: no se ha tenido en cuenta que la difusión de los papeles de Bárcenas han causado un "perjuicio" a la "hoy denominada marca España". ¡Valiente desfachatez! ¿Estamos en 28 de diciembre, o la noticia ha salido de un medio satírico como "El Mundo Today"?
Ahora resulta que el que se investigue al PP perjudica a España, a su imagen. Mejor estarse calladitos, consintiendo todo tipo de tropelías y saqueos de las arcas públicas, no vaya a ser que alguien por ahí fuera se entere y piense que somos "unos niños traviesos". ¿Nos toman por imbéciles? Además de ser un argumento sin sentido ni alcance jurídico alguno, alegar el daño a la "marca España" es un verdadero timo. Quienes están dañando la imagen de España son quienes incumplen sistemáticamente sus promesas electorales, quienes castigan a los empleados públicos quitándoles derechos, quienes limitan las pensiones de los jubilados con falsas subidas por debajo del coste de la vida, quienes eliminan derechos de los trabajadores, quienes mantienen en desempleo a seis millones de ciudadanos, quienes consienten que se les quiten las viviendas a quienes no pueden pagar la hipotecas y les obligan además a pagar el préstamo en su totalidad, con intereses incluidos, quienes reprimen todas las manifestaciones que protestan contra sus políticas, apaleando a jóvenes, niños, ancianos, etc, quienes están destruyendo los servicios públicos y el estado del bienestar con recortes, quienes suben los impuestos que prometieron bajar, quienes niegan el rescate bancario cuando nos saquean los bolsillos para pagar las deudas de los bancos, quienes nos quieren llevar a la España de tiempos pasados, en la que solo servíamos para llevar el botijo, tener un coche baratito y distraer a los turistas ricachones del extranjero con fútbol, toros y flamenco. Esos son los que dañan la imagen de España y no los que sí quieren hacer justicia.
PD: también alegan que "un partido político no puede delinquir, por lo que no puede ser investigado". ¿No? que le pregunten a los de la llamada "izquierda abertzale". Y, por cierto, ¿no acusó Rajoy en el Debate del Estado de la Nación a Rubalcaba de que el PSOE sí había sido condenado por financiación ilegal y su partio (por ahora) no? "Antes se coge a un mentiroso que a un cojo". Y eso sí que daña la imagen de España.
Lo de la marca España es un señuelo para tapar las vergüenzas. España ha dejado de ser un país para convertirse en una marca; lo peor, que los que los españoles hemos dejado de ser ciudadanos para ser considerados simples consumidores. El Gobierno actúa como un consejo de administración, dispuesto a desprenderse de los excedentes y de quienes son calificados como poco productivos.
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