Susana Díaz en un acto de la SER ha hablado de muchas cosas. Se le ve con ganas. Entre otras frases ha sonado una contundente: "Debemos hacer unas primarias de verdad". Eso en relación al PSOE, un partido que está debatiendo mucho, en los medios, sobre este modelo. Primarias de verdad. Y lo dice ella, que recibió 22.000 avales para presentarse a candidata a presidenta de la Junta, porque Pepe Griñán había anunciado que no se iba a presentar más como candidato. Ahora es la presidenta, sin haberse convocado elecciones autonómicas. Pero yo no recuerdo haber votado en unas elecciones primarias. Es más, no voté, no votó nadie. Porque no se pudo presentar ningún otro candidato, aunque había aspirantes. ¿Fueron éstas unas primarias "de verdad"? ¿Este es el modelo? Ay, ay, ay, ay.
No sé cómo serán las primarias de verdad.
ResponderEliminarTampoco sé cómo serán las de mentira.
Pero a la vista de lo visto en Andalucía, lo mejor es no poner tan alto el listón de los avales para que haya más de un candidato.
Pero no creo que los que fijaron esa cifra tan alta de avales, lo hicieran de manera pícara e interesada. Quizás lo que pretendían es que no hubiera demasiados candidatos.
¿Qué cifra es "demasiados candidatos"? No lo sé tampoco.
Debe haber la posibilidad de que todo el que quiera ser candidato pueda presentarse, explicar su programa, reunir apoyos, que haya debates y qu se pueda votar libremente, por afiliados y simpatizantes. Como se hace en Francia o EE.UU. Lo demás es un paripé que no convence.
EliminarHombre tenia ganas de oir palabras asi por parte de la señora no electa. El pueblo es quien elige a sus representantes y en el caso de los candidatos debe ser democrático de igual forma.
ResponderEliminarEse fue uno de los motivos por los cuales dejé de ser militante del psoe, a parte de lo económico viendo que no podia pagar mi cuota como militante y cargos publicos que no la pagaban y seguian chupando del bote. Los partidos deben ser transparentes y democratas y hasta el momento me han demostrado que son clanes, sectoriales y dictatoriales.
El dia que los militantes abran los ojos y digan NO señores aqui vamos a decidir nosotros a nuestro representante y no ustedes con su dedo y con sus bolsillos preparados para seguir llenandolos.
Las palabras no importan si no van acompañadas con los hechos. En estos momentos hay exceso de palabras, pero escasez de realidades. Y tampoco vemos coherencia. Eso está cansando a la gente, al votante, de forma que cada vez son más los que nos dan la espalda.
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