Bucear por el archivo fotográfico de Miguel Santos Enríquez, mi suegro, puede deparar sorpresas agradables. Mi cuñado Miguel (José Miguel) me envió hace tiempo esta fotografía de su padre, donde vemos espacios que ya hemos comentado en nuestro repaso al que hemos venido en llamar Geografía Evocadora Palmeña. Concretamente volvemos a la plaza del guardia y al principio de la calle Ancha en los años 60, cuando esta calle se llamaba todavía calle Mártires. Pero esta fotografía está tomada desde una perspectiva diferente a las de la mayoría que conocemos y he publicado ya, pues el fotógrafo se sitúa en la calle Ancha, enfocando la plaza denominada en aquellos años Plaza del General Franco.
En la imagen vemos una procesión, concretamente la de la Hermandad del Cristo de la Expiración, a la que perteneció mi suegro. Es curioso comprobar cómo no hay nadie más que los penitentes o nazarenos en la calle Ancha, ocupando las aceras para desfilar. El público que asiste ve el desfile desde las ventanas, balcones o puertas de las viviendas.
En esta imagen se observan con claridad varios edificios. A la izquierda la casa que, tras su derribo parcial, fue ocupada por el Círculo de Recreo, el Casino, que abandonó el edificio que ocupaba anteriormente, concretamente la antigua casa-palacio del Marqués de Monte Sión, que adquirió la sociedad Gademar y que fue alquilada por esta sociedad, junto a la cafetería. Como vemos, la casa tenía hermosos balcones y rejas, además de simular sillares en su fachada. Más al fondo donde estuvo la droguería de Antonio González (de Rafael González, su tío, como me corrige un amable lector), junto al Banco Hispano Americano (perdón, a la sucursal de Banesto, antes del Banco Hispano)
A la derecha de la foto vemos, tras una antigua casa del tipo de arquitectura popular que predominaba en Palma, la casa de Santiago Carmona y Belén Díaz. Un hermoso edificio (aunque en la foto lo afee un anuncio de neumáticos) que todavía se conserva casi como entonces. Esta familia era muy amiga de mi padre, por lo que la visité de niño. A él lo recuerdo alto y delgado y a ella muy guapa, con una imagen al estilo de los años treinta. Me sorprendió verle tocar el piano interpretando una sevillana con un arte que nunca había visto antes. A sus hijos hace años que no les veo, solo coincidí con uno de ellos, Rodrigo, una vez en Palma en una presentación de un libro.
Luego vemos la casa de Julio Muñoz Morales, el padre de Julio Muñoz Aguilar, esposo de la Marquesa de Salinas, que fue jefe de la Casa Civil de Franco. Una casa estilo modernista, que vimos en otra fotografía de la plaza del guardia, pero donde en ésta apreciamos mejor el hermoso balcón que la adornaba. Y al fondo la Farmacia de Enrique González del Rey, con el mosaico cerámico de la virgen, junto a la casa donde se trasladó posteriormente y en la que aún está. Lo llamativo de la imagen es que vemos un balcón con cierre acristalado, común entre las casas de la zona, pero que en otras fotografías conocidas de la época no aparece, ya que en ellas solo vemos la baranda del balcón. Además la puerta tiene una especie de frontón o moldura con el centro curvo, como delimitando un escudo labrado en piedra, que tampoco hemos encontrado en otras imágenes ya publicadas. Una sorpresa que hace más interesante la imagen.
Seguiremos investigando en el archivo de Miguel Santos. Seguro que en él encontraremos más vestigios de la Palma antigua que conocimos en el pasado siglo XX. Algo digno de recordar.
La droguería no era propiedad de Antonio González, sino de su tío Rafael González Domínguez y esta casa lindaba por la derecha entrando no con el Banco Hispano Americano, sino con la sucursal de Banesto
ResponderEliminarCierto, lo de Rafael González fue un despiste que iba a cambiar. Gracias. La oficina de Banesto no sé cómo se me ha pasado. He entrado varias veces (es cierto que no muchas) allí.
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