La infanta imputada... vamos a por la segunda

Como si de una sevillana se tratase, vamos al segundo tiempo de la copla. La infanta Cristina ha sido imputada por segunda vez. Merece la pena recordar lo que publiqué allá por abril del año pasado sobre el particular de la primera imputación. Como supuse, duró la cosa bien poco, por la oposición frontal de la Fiscalía (como ahora), pero una corriente de aire fresco parece que entró, aunque efímeramente, por las enmohecidas salas de la Justicia española. Seguro que ahora vuelve a pasar igual. Aunque no sé si llegaremos a la tercera. Hoy leía que la imputación, como institución procesal, había surgido para dotar de garantías a la persona a la que se acusa de un delito. En estos tiempos mediáticos, no obstante, cuando alguien famoso es imputado, prácticamente se le considera ya un condenado culpable de los más horrendos crímenes, según se encargan de propagar los diversos medios deseosos de ocupar cuotas de mercado editorial. La infanta tendrá que declarar el próximo 8 de marzo, si no lo impiden "fuerzas mayores". De eso se trataría: de que diese su versión sobre los delitos que se enjuician, con garantías de que no será condenada de antemano. Pero la zozobra que vive la monarquía española hace que esto se convierta en motivo de todo tipo de comentarios, y el que se le vea ya como culpable pone en la picota no solo a su familia sino a la institución. Así que supongo que no veremos la imagen que coloqué aquel 3 de abril pasado, que compuse, con cierta dosis de humor negro, y que vuelvo a traer al blog. Puede que incluso el juez, temerario o valiente, que instruye el sumario no tenga una prometedora carrera por delante, tras su insistencia. Pero, como dije entonces, hoy muchos hemos saboreado eso de la igualdad ante la ley. Ojalá no volvamos a defraudarnos con los poderes del estado.