Ayer a las 17.57 entró la primavera. Entró en nuestras vidas, en medio de un veranillo anticipado del que veníamos disfrutando. Con calor, con sol, con el buen tiempo que había provocado que las plantas y los árboles floreciesen anticipadamente. Dicen que durarán poco estas calenturas, que ya el mal tiempo se adentra por el norte, para llevarnos de nuevo a los fríos que debían haberse registrado en este mes de marzo, tras febrerillo el loco. Será algo pasajero, seguro. Y las tardes, ya más largas y cálidas, nos invitarán a salir al exterior de nuestros refugios y hogares, a pasear, a gozar del sol. Andando o en bicicleta, como Marilyn, ligera de ropa y con pamela para protegerse, rodeada de flores. Hay una película que se titula "Las bicicletas son para el verano". Mejor para la primavera, que hace menos calor. Que es más agradable disfrutar de la naturaleza en plena eclosión de vida. Disfrutemos de la primavera.
Parafraseando al gran Machado (al bueno, no al otro):
ResponderEliminar«La primavera ha llegado
¡bien que nos ha fastidiado!
la primavera ha venido
¡bien que nos ha jo......»
(jorobado) he querido poner, pero no rimaba.
¿Tienes alguna alergia, Jesús? Si no, no entiendo tu queja por la primavera en palabras de Machado.
ResponderEliminarNo, ninguna alergia. Ningún malestar.
ResponderEliminarEs sólo que quería hacer dos pareados con la primavera emulando al poeta.
En el fondo, es un arrebato de travesura.
¡Soy más malo...!
Ya ya. Jajaja
ResponderEliminarEsperemos que la primavera nos traiga cosas tan buenas como la hermosura de Marylin
ResponderEliminarAmén, jotaefe.
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