viernes, 25 de abril de 2014

La foto del viernes: 40 años de la revolución de los claveles


Hace 40 años, un 25 de abril la radio portuguesa emitió Grândola, Vila Morena, una canción que sirvió de contraseña para que los militares saliesen a la calle y derrocasen al dictadura salazarista de Marcelo Caetano. Portugal, junto a España, era una dictadura, nacida del fascismo derrotado en la Segunda Guerra mundial, que permaneció, no obstante incólume por sus alianzas con los Estados Unidos y su anticomunismo feroz. Con este golpe de estado militar, la Democracia volvió al país vecino. Algunos aquí en España, viendo al vecino "rasurar sus barbas", echaron "las suyas a remojar", y empezó aquello que los prebostes del Régimen de Franco llamaron "la apertura" (cierta tolerancia hacia las ideas modernas, procedentes del mundo anglosajón, legalización de las "asociaciones políticas", proceso "descolonizador", "elecciones" sindicales...), aunque no sería hasta bastante tiempo después de la muerte del general cuando se empezaría a hablar de transición a la Democracia. El miedo empezó a extenderse en la oligarquía dominante e intentaron que no se produjera un contagio con lo sucedido en Portugal. Allí la izquierda cobró fuerza, gracias a las simpatías izquierdistas de muchos de los capitanes del movimiento del 25 abril. Incluso la derecha democrática pasó a llamarse "socialdemócrta", pero socialistas y comunistas fueron los grupos más fuertes. Luego, con el mecanismo electoral ya engrasado y funcionando correctamente, gobiernos de izquierda y derecha se han alternado en el poder. Así, nos encontramos con un gobierno de derechas, que se sube al carro del neoliberlismo llevando a Portugal a casi la quiebra económica, cuando el advenimiento de la crisis económica y financiera de 2007. Siendo sustituido por uno socialista incapaz de reconducir la situación (pagando la factura de la gestión anterior)  y volviendo la derecha a gobernar con un programa de recortes impuesto, como en el caso de nuestro país. Ahora Portugal está siendo castigada con el "austericidio" (rebaja de salarios, subidas de impuestos, desregulación laboral, destrucción del estado del bienestar, recortes en las pensiones...), como España, sometida a recortes brutales, sin que la gente vuelva a salir a la calle. 40 años después de la "Revolución de los claveles", las fuerzas reaccionarias han ganado pacíficamente, sin usar las armas con que fueron derrotadas entonces. Portugal ya no es lo que era, ni nos sirve de referente, como entonces. Ni España tampoco. Malos tiempos para los claveles.

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