Es habitual que la Feria de Teatro programe espectáculos de danza. Es habitual que la Feria programe espectáculos de circo, o relacionados con el circo, como la magia, los payasos (en algunas ediciones con excesiva presencia), los malabares, contorsionismo, etc. Ayer vimos en el Teatro Coliseo un espectáculo de danza que sumaba a su arte el circo y sus diversas variantes. La compañía de Fernando Hurtado presentó su obra "Estrellados".
"Un Circo casi abandonado. Artistas a punto de dejar la que fue su casa durante mucho tiempo. Parece que no hay vuelta atrás, pero las palabras de alguien pueden cambiarlo todo. Generar... un último intento. Todos los integrantes del circo se unen para levantar la carpa otra vez. Ponerse en forma, renovar los números e intentar ser lo que eran. Volver a brillar con su propia luz. A partir de ahora nada ni nadie podrá cambiar su la manera de ver las cosas... la vida." Esto nos relatan en la sinopsis del espectáculo. Un renacer de un circo presúntamente fenecido que cautiva al espectador con su vibrante ritmo, sus espectaculares acrobacias, su sincronizados pasos de baile contemporáneo, su música machacona y el trasfondo de una historia que nos va contando el narrador, al que da pie una niña misteriosa, evanescente y espectral, pero muy tierna, que obliga a los danzantes a levantarse con cada caída.
Un trabajo hermoso y apasionado, con un derroche de esfuerzo interpretativo y físico por parte del elenco, formado por profesionales del baile, el circo y la gimnasia. Una hora larga de magia, equilibrio y agilidad, que secuestró la atención del público hasta el final, cuando premió a la compañía con su aplauso. Por unos momentos todos fuimos la niña de la voz en off, por unos momentos nos llevaron a la infancia y nos hicieron disfrutar con esa máquina prodigiosa, capaz del más difícil todavía, que es el cuerpo humano. Y con arte. Circo danzado, danza circense, magia, pasión, ternura y acrobacia en Estrellados. Espléndido.
Amén
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