martes, 19 de agosto de 2014

La felicidad


Ayer, paseando por San Sebastián, vimos un cartel que decía que vendían huevos de gallinas felices. Nos preguntamos cómo se podía hacer feliz a las gallinas. Otra vez vimos este otro anuncio. Es verdad, la felicidad no se puede comprar, no tiene precio. Monetario, se entiende. Tiene otros precios que debes pagar para ganártela. El helado sí tiene precio... Claro, y... si es de chocolate, no importa tanto ¡MMMM! ¿En qué se diferencia de la felicidad? ¿Darán helados a las gallinas? Mejor nos tomamos uno juntos y luego te lo cuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario