La infanta Cristina paga la fianza

¡Joder! pues va a tener razón Rajoy, que va a ser verdad que la crisis ha pasado a la historia. La infanta Cristina ha pagado la fianza civil que le había reclamado la Fiscalía Anticorrupción en el caso Noos. 587.413 euros, total, una minucia. ¿no?. O una buena cantidad, según se mire. Será por eso que vamos a pasar las primeras navidades de la recuperación. La infanta recupera su tranquilidad, pues solo el juez instructor mantiene su espada en alto. Todas las demás partes en el proceso se apiadan de esta mujer, solo culpable de estar enamorada. Y nosotros recuperamos la confianza en la economía: si la infanta puede pagar este "pastizal" en poco tiempo es que la economía va viento en popa. Ya no tendremos que temer al paro, a los desahucios, a los embargos, a las deudas públicas y privadas, al hambre (o la obesidad, según el presidente madrileño), a las subidas de precios de los productos básicos (otros bajan, al no haber actividad, con riesgo de deflacción), a la pobreza infantil (o la de todas las capas de la población), a los impuestos para pagar la crisis bancaria, a la ley mordaza (no habrá motivos para protestar, solo para celebrar que nuestro camarero preferido nos ha guardado un sobre (ay, ay, sobres) con el correspondiente décimo de la lotería, que nos va a tocar a todos los españoles), porque, en las "inmejorables circunstancias" en que nos ha dejado el gobierno del PP, ¿quién no podrá disponer de algo más de medio millón de euros para salir en un pis pas de un apuro? Tranquilidad. Y felicidad. Que Rajoy nos quiere ver felices. Como la Infanta, al salir del juzgado tras depositar la fianza. Una minucia. Medio kilito de euros de nada. Calderilla. Seguro que se le olvidó que la tenía en la hucha en forma de cerdito que guardaba en la cómoda del dormitorio del chalé de Pedralbes (otra bagatela). Ella no se daba cuenta de esas tonterías del dinero. Como Ana Mato. En fin, alegrémonos todos, que es navidad (desde mediados de noviembre y hasta mediados el próximo enero, las más largas). Y ya hemos salido de la crisis.