sábado, 28 de marzo de 2015

500 años transverberando con Teresa de Ávila


Esta mañana, mientras hacíamos la limpieza general de piso, mi mujer puso la televisión, justo en el momento en que empezaba en TVE un informativo. ¿Con qué abrió el espacio la periodista, con alguna novedad sobre el accidente aéreo de los Alpes, con la reunión del Consejo Político de UPyD donde iban a pedir la cabeza de Rosa Díez tras el batacazo de su partido en las recientes elecciones en Andalucía, con la inauguración por Rajoy del Centro Pompidou de Málaga, con la reunión del Comité Federal del PSOE? No, con el V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, hecho ocurrido un día 28 de marzo de 1515. Menuda noticia, o mejor dicho, menuda exclusiva un hecho ocurrido hace 500 años. 


El año pasado ya comenté las palabras del Ministro del Interior, el "reverendo Monseñor Fernández Díaz", sobre la ayuda que prestaba Teresa de Jesús a su gobierno, a cuento de la presentación de los actos de conmemoración de este Centenario. Parece que el ministro, el gobierno en pleno, e incluso los propagandistas del PP, colocados en la televisión pública para convertirla en órgano de propaganda al estilo Marhuenda, están transverberando. Viviendo un éxtasis místico a costa de la presunta "recuperación", que, dicho sea de paso, no ve una parte muy importante del electorado, a la luz de las recientes encuestas o del resultado de las elecciones autonómicas andaluzas. Parece que llevan 500 años ensimismados, enajenados, ajenos a la realidad.


Por otra parte, aprovechando que el Tormes pasa por la provincia de Ávila, quiero recordar el viaje que hicimos las vacaciones de 2013, en el que paramos, en una primera escala, en Ávila. Una ciudad que ya hemos visitado antes, y que merece la pena conocer. Pues es bella en si misma, con sus murallas, sus iglesias, palacios, restos arqueológicos, etc. Mucho más de 500 años de historia. Además de poder gozar de su exquisita gastronomía. No se me olvidan las judías del Barco que comí nada más llegar (placer de dioses), además de la carne. Las famosas yemas no las probé y no fue por falta de ganas. 


La presencia de Teresa de Cepeda y Ahumada es constante en la ciudad, además de otras figuras con las que convivió (por ejemplo, San Juan de la Cruz, otro místico). Mujer que merece la pena conocer por su carácter (¿adelantada del feminismo?), por sus obras, tanto como monja, como por ser un exponente de la mejor literatura en lengua castellana. Además de no olvidar que fue perseguida por la Inquisición, tanto por lo que escribió como por su más que probable origen judío, algo que entronca con la visión poética sobre la relación con la divinidad, que recuerda a hermosos pasajes de los libros que componen el llamado Antiguo Testamento. 


Así que si tienen previsto un viaje en estos días (si pueden disfrutar de vacaciones) les recomiendo una visita a la ciudad castellana, a Ávila. Aunque si no quieren bullas, mejor lo hacen en otro momento. Ahora habrá demasiados actos oficiales y, repito, algunos pesados pueden estorbar de tanto transverberar. 

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