jueves, 17 de septiembre de 2015

Traducciones chapuceras y peligros de la red


Hoy he recibido un correo electrónico que me ha hecho ilusión: ¡Me ha escrito la señorita Rita! Sí, como lo leen. Esta señorita me ha enviado un mensaje a mi dirección de correo electrónico. ¿Conoceré a Rita? Conozco a una, pero no es señorita, sino señora, según las denominaciones antaño tradicionales para distinguir a mujeres solteras de las casadas, respectivamente. ¿Quién será Miss Rita? Esa era el nombre exacto de la remitente del correo. Mejor abrirlo para saberlo, pues, además, el antivirus no ha detectado ningún peligro, al analizar el mensaje.

El texto dice así: 

"Hola amigo
Soy Rita por su nombre, así vi tu perfil
hoy en libro de la cara y tomó interés en ti,
y tengo algo muy importante para discutir con usted. por favor quiero que usted me escriba atrás de modo que voy a enviar mis fotos a usted y también
le dirá más sobre mí mismo en Aceptar.
Voy a esperar por su respuesta.
Atentamente
señorita Rita"

¡¿Cómo?! "Soy Rita por su nombre", "vi tu perfil hoy en libro de la cara", "quiero que usted me escriba atrás"... ¿qué jerigonza es ésta? Lo entendí después, al seguir leyendo, pues venía el mismo texto, pero en inglés:

"Hello friend
I'm Rita by name, well i saw your profile
today at face book and took interest in you,
and i have something very important to discuss with you.
please i want you to write me back so that i will send my pictures to you and also
tell you more about myself OK.
I shall wait for your response.
Best Regards
Miss Rita"

Ahora lo entiendo. Dice que se llama Rita, que ha visto mi perfil en Facebook (literalmente, "libro de la cara"), que le conteste con otro correo ("write me back"), porque quiere enviarme fotos y que nos conozcamos. Lo que ocurre es que el texto original era en inglés y alguien lo ha traducido con un traductor de esos on line, que no los hay tan buenos como para que hagan una interpretación correcta de los giros que usamos corrientemente, empleando una traducción literal que provoca esas incomprensiones... y hasta la risa, como cuando lo leí por primera vez. Uno de los peligros de no saber idiomas y confiar en las máquinas.

Está claro que se trata de captar incautos para vaya usted a saber qué y con qué intenciones. Tras varios contactos con imágenes e identidades falsas, para ganarnos su confianza, nos pedirán datos personales, de cuentas, de teléfonos, de contraseñas... Algo poco seguro y que no nos beneficiará. La identidad de la señorita Rita es lógicamente falsa. Y eso lo comprobamos cuando vemos que nos piden que responda a otra dirección de correo electrónico diferente a la que han empleado para enviarnos  este mensaje (en la otra no es Rita, sino Catherin y con otro dominio). Esto obviamente huele a chamusquina y no pienso contestar a la "amable Rita" (o Catherin o quien diablos sean los que tanto interés tienen en mi persona). 

Que el trabajo se lo de otra Rita, Rita al cantaora, que yo no voy a dar "el cante" ante estos trucos. Y espero que ustedes tampoco y pongan medios para que este tipo de correos vaya a la carpeta de spam. Así no le tomarán el pelo ni Rita, ni Rato.

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