Dos muertos en Castilla y León por la enfermedad de las 'vacas locas'
Se trata de un hombre y una mujer que contrajeron la enfermedad hace varios años
Dos personas, un hombre y una mujer de 41 y 51 años respectivamente, han muerto por el mal de las vacas locas en Castilla y León. Se trata de las primeras muertes por la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob desde 2005, cuando murió una mujer de 26 años. Una de las muertes, la de la mujer, tuvo lugar el 28 de diciembre de 2007 en León y la del hombre el 7 de febrero de 2008 en Salamanca. Al parecer, el fallecimiento del hombre se habría producido por la ingesta de sesos en España.
Según fuentes de la Junta de Castilla y León estos dos fallecimientos no tienen consecuencias epidemiológicas y desde la Consejería se siguió el protocolo establecido en estos casos como es notificar los dos casos a la red nacional y a la red europea.
La enfermedad había sido contraída años atrás, y los especialistas advierten que la situación no debe generar ningún tipo de alarma, por tratarse de casos ocurridos hace mucho tiempo.
Concretamente, el director general de Salud Pública ha hecho un llamamiento a la tranquilidad pero no descarta nuevos casos: "Podemos pensar que estas personas adquirieron la enfermedad hace 8 o 10 años, pero se trata de conjeturas".
Estoy oyendo la cadena SER y alguien ha comentado que, tras habernos enterado por una conferencia del investigador Badiola, se ha corrido la noticia como la pólvora creando sospechas. Confieso que soy uno de los suspicaces por los hechos concretos. Me explico. Aparecen dos muertos, uno de febrero (el último) y otro de diciembre de 2007. Se sabe que solo se puede diagnosticar en humanos con fiabilidad, tras la autopsia que se practica al muerto y los análisis correspondientes. ¿Hay que esperar dos y cuatro meses respectivamente para hacer pública la noticia de los fallecimientos?. Entiendo que no se quiera crear alarma entre la población y también evitar que se castigue injustamente al sector cárnico otra vez. Pero información a tiempo no es igual a alarmismo.
Pero, claro, si estos hechos ocurren en precampaña y campaña electoral (en la prácitca desde el día siguiente a las elecciones del 14 de marzo de 2004), y se oculta informativamente los fallecimientos, ocurridos en una comunidad emblemática gobernada por el PP (tras la indecente exigencia de dimisión de Aznar al presidente Demetrio Madrid, por unos hechos de los que era inocente), parece que se habría evitado crear un escándalo, perjudicial al partido de Rajoy en un momento de especial importancia. Esta tarde me imaginaba que esto hubiera ocurrido en Andalucía. La exigencia de explicaciones y de responsabilidad política del gobierno del Señor Chaves habría llenado la boca de don Javier Arenas, con el acompañamiento del coro mediático de rigor.
No quiero pensar mal. Y desde luego, seguiré comiendo carne, pues los casos son de antiguo, y las medidas ya se tomaron en su momento, para evitar la extensión de la enfermedad. No obstante, la sospecha política me seguirá rondando...
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