El pasado lunes el compañero José Antonio Griñán fue elegido por aclamación por el Comité Director del PSOE-A, para ser el próximo candidato a Presidente de la Junta de Andalucía, tras la renuncia de Manuel Chaves, la semana pasada, al ser nombrado Vicepresidente tercero del Gobierno de la Nación y Ministro de Cooperación Territorial, por José Luis Rodríguez Zapatero.
El compañero Pepe Griñán cuenta con una dilatada trayectoria política que lo hace un valor seguro para ostentar la presidencia de nuestro gobierno autonómico: fue viceconsejero de Trabajo y consejero de Salud de la Junta, posteriormente fue ministro de Sanidad y Consumo y ministro de Trabajo y Seguridad Social en los gobiernos de Felipe González, siendo el impulsor del Pacto de Toledo, que tantos se han querido apropiar luego. Ejerció de diputado en el Congreso por Córdoba, coincidiendo con mi paisano y compañero de agrupación (y anterior concejal) Rafael Velasco (actual secretario de organización de la Comisión Ejecutiva Regional), y diputado en el Parlamento de Andalucía también por nuestra provincia. Más tarde Manolo Chaves lo incluye en su gobierno con la cartera de la Consejería de Economía y Hacienda, y con rango de vicepresidente, demostrando su capacidad y rigor para afrontar la complicada coyuntura de nuestro sistema financiero, siendo artífice, por ejemplo, de la pacificación de la situación generada anteriormente en CajaSur, a través del conocido “Pacto de Santa Lucía”, que se saldó con la entrada de la Diputación de Córdoba como fundadora (anterior titular de la Caja Provincial, absorbida anteriormente) y con una vicepresidencia, y el relevo de Miguel Castillejo en la presidencia de la entidad financiera (que estaba en manos del PP, como aliado). Goza de una imagen de solvencia que ha adquirido en este fecundo recorrido de gestión en la vida pública, lo que ha hecho que, al conocerse la noticia del relevo, tanto empresarios como sindicatos hayan considerado ésta una buena noticia para Andalucía. Griñán “es una persona dialogante con gran capacidad de interlocución y búsqueda de soluciones”, han declarado públicamente. Y esta confianza es necesaria para afrontar las consecuencias de la crisis económica en que nos encontramos.
De su lealtad, compañerismo y sensibilidad personal somos conocedores en Palma del Río, donde su presencia en nuestra ciudad en actos del partido y electorales viene siendo una constante desde hace años, cuando vino por primera vez. Fue como Ministro de Trabajo, en un acto electoral coincidiendo con la feria de mayo palmeña. Derrochó simpatía y buenas maneras. Recuerdo como terminamos en el Bar Romero, donde probó el famoso flamenquín. Tampoco se me olvida con que placer degustó este típico plato de la cocina cordobesa uno de sus acompañantes, el entonces Director General del INEM, Alberto Elordi. También en su condición institucional nos ha visitado en alguna ocasión, siendo especialmente memorable la inauguración de las obras de la Residencia de Ancianos del Hospital de San Sebastián, en la que acompañó al Presidente Chaves. Su amistad con los compañeros de la agrupación palmeña (especialmente con el anterior secretario general y antiguo alcalde, Salvador Blanco) es conocida por doquier y le ha movido a visitarnos numerosas veces, declarándose en varias ocasiones “un palmeño más”. Principalmente hemos contado con su apoyo a la candidatura en las elecciones municipales en varias ocasiones, siendo candidatos a la Alcaldía Salvador Blanco Rubio y, como en la última visita, José Antonio Ruiz Almenara.
Creo que ha sido una buena elección, la mejor en las circunstancias en que nos encontramos, para resolver nuestros problemas económicos, y asegurar la confianza del electorado andaluz. Las otras opciones de las que se ha hablado alguna vez no habrían gozado del buen recibimiento de los agentes sociales y económicos de Andalucía. Del PP y Arenas era previsible su reacción: es la muestra evidente de que salen perdiendo con la elección del sucesor de Chaves. Arenas sigue cayendo en el ridículo al pedir elecciones anticipadas, tras haber perdido en tres citas electorales anteriores. No ha encajado bien su fracaso y se ve sin referente para hacer oposición (por eso se esconde en el Senado, como ha hecho esta semana, con su manía persecutoria contra Chaves). La elección de Griñán augura muchos más años de progreso para nuestra comunidad, de la mano de un gobierno socialista para Andalucía, pues no rompe el partido (como podría haber ocurrido con otras opciones), garantiza una política moderada y sensata, dialogante, con capacidad, con las ideas claras, y no supone ruptura con el proyecto que la mayoría de los ciudadanos votaron el año pasado, eso sí, consolidando un relevo en la máxima responsabilidad que ya estaban dando a entender las encuestas que era una “apagada” petición de muchos (cada vez más) ciudadanos. Por eso me alegro de que mi partido haya acertado en su decisión. ¡Adelante, Pepe!
Creo que ha sido una buena elección, la mejor en las circunstancias en que nos encontramos, para resolver nuestros problemas económicos, y asegurar la confianza del electorado andaluz. Las otras opciones de las que se ha hablado alguna vez no habrían gozado del buen recibimiento de los agentes sociales y económicos de Andalucía. Del PP y Arenas era previsible su reacción: es la muestra evidente de que salen perdiendo con la elección del sucesor de Chaves. Arenas sigue cayendo en el ridículo al pedir elecciones anticipadas, tras haber perdido en tres citas electorales anteriores. No ha encajado bien su fracaso y se ve sin referente para hacer oposición (por eso se esconde en el Senado, como ha hecho esta semana, con su manía persecutoria contra Chaves). La elección de Griñán augura muchos más años de progreso para nuestra comunidad, de la mano de un gobierno socialista para Andalucía, pues no rompe el partido (como podría haber ocurrido con otras opciones), garantiza una política moderada y sensata, dialogante, con capacidad, con las ideas claras, y no supone ruptura con el proyecto que la mayoría de los ciudadanos votaron el año pasado, eso sí, consolidando un relevo en la máxima responsabilidad que ya estaban dando a entender las encuestas que era una “apagada” petición de muchos (cada vez más) ciudadanos. Por eso me alegro de que mi partido haya acertado en su decisión. ¡Adelante, Pepe!
ESta mañana he escuchado en el programa de Carlos Herrera (uno de los puntales mediáticos del PP) a Don Javier Arenas Bocanegra (nunca estoy seguro de si es un apellido o una definición) decir que a José Antonio Griñán no le han votado los militantes del Partido Socialista, ¿acaso le votaron a él los del PP?, ¿acaso votaron a Rajoy?, ¿os acordáis cuando las primarias que encumbraron a Zapatero cómo repetían los del PP como loros que a ellos no les hacían falta primarias porque tenían "un lider fuerte, no como los socialistas"?, ¡qué buenas son las hemerotecas!.
ResponderEliminarUn abrazo compañero.
Y que bueno que haya gente como tú que repase esas hemerotecas, para decirle a esta gente las verdades en su cara. No tienen vergüenza. Y van a tener que aguantarse otros tres años más con un gobierno socialista en Andalucía...por lo menos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Por cierto, os recomiendo este artículo de El País, para que sepáis lo que hace el PP en estos casos ("haz lo que yo diga, pero no lo que yo hago"):
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/andalucia/mala/memoria/PP/elpepiespand/20090416elpand_7/Tes
Parece que el enlace no salió completo. Es este:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/andalucia/mala/memoria/PP/elpepiespand/20090416elpand_7/Tes