Esta semana la cadena de televisión La Sexta ha estrenado serie, se trata del reality El aprendiz, un programa que imita al mismo que hizo famoso el multimillonario estadounidense Donald Trump, donde un empresario busca un empleado ideal para ejecutivo de su empresa. En esta nueva serie el empresario es el conocido publicista Luis Bassat, famoso entre otras cosas por haber sido candidato a presidente del F. C. Barcelona, y por campañas publicitarias con ideas famosas, como “Chup chup, Avecrem”, “Hoy comemos con Isabel” o “da un gustirrinín” en el anuncio de Filomatic protagonizado por el inolvidable Gila.
El concurso, consiste en una competición desenfrenada, en el que se ponen pruebas “de alto rendimiento” a los participantes. Empezaron con una venta de encurtidos dos equipos, uno de hombres y otro de mujeres, y ganaba el que conseguía el mayor beneficio. Al final debían, como pasa en otros famosos realitys (Gran Hermano, Fama a bailar, Operación Triunfo, etc.) eliminar a un concursante.
¿Que singulariza al programa?. Este no es de los de dejar encerrados a los concursantes para que podamos verlos 24 horas en el canal temático correspondiente y satisfacer hasta nuestras bajas pasiones viéndolos en cualquier momento de su quehacer cotidiano. Además, mientras que en otros concursos los participantes pertenecen a clases sociales modestas, donde buscan la notoriedad o la fama suficiente para escalar en sociedad y dar satisfacción a su vocación más íntima, sea cantar, bailar o simplemente zanganear trepando a costa de los demás, aquí nos encontramos ejecutivos agresivos (se supone) con estudios universitarios (algunos varias carreras y masters), triunfadores y con experiencia en el mundo de los negocios, donde confiesan que se pirran disfrutando de las explosiones de adrenalina. Su ambición es un buen puesto en alguna de las empresas del bonachón de Bassat, durante al menos un año y con un sueldo de envidia para el resto de los mortales, empleados corrientes y molientes.
Aquí vemos, o eso pretenden, a tiburones de los negocios, que se arriesgan en el mundo de la sacro-santa libertad de mercado. En una de las entrevistas el publicista les ensalzaba el valor del riesgo para triunfar como empresarios, aunque sus lecciones parezcan más las de Papá Pitufo (por el tono y la apariencia de don Luis) que las de algún conocido miembro de los “Chicago boys” de Milton Friedman o sus propagandistas del neo-liberalismo. Y eso es lo que más me choca de todo. No la bonanza de Bassat, sino esa exaltación de los valores ultra-liberales en una cadena que pasa por ser de lo más progre de la televisión hispana, como le acusan sus competidores. Oír como en lugar de “nominar” al concursante al que se va a echar del programa (palabra que se puso de moda con Gran Hermano y que ha pasado con éxito a otros concursos), don Luis dice “Fulano, estás despedido”, pone el vello de punta en estos tiempos de crisis, donde el desempleo es el gran drama en estos momentos. Y encima el despedido contesta con un “gracias”. Me imagino que en la CEOE semejante situación debió de parecer idílica, la mejor publicidad para sus propuestas de reforma para acabar con la crisis: despido libre y además sin indemnización y con buenas maneras, con buena educación. Una gozada, osssá.
No sabemos cómo evolucionarán las próximas emisiones, pero la primera obtuvo una cuota de pantalla más bien escasa. No me sorprendería que pronto, antes de lo previsto, alguien les diga a los responsables de la serie: “están despedidos”.
No sé schevi, no tenemos ya suficientes tiburones en la calle como para ponerse a verlos en la tele, un momento en el que te quieres evadir de la realidad y de esa necesidad en la que nos vemos muchos de mantenernos a flote en este mar tan turbado que tenemos. Prefiero ver una comedia de poco argumento o mejor cierro la tele y leo algo que me guste, la verdad.
ResponderEliminarComo sabrás, soy publicista o publicitario, como prefieras, bueno, exactamente Dir. Creativo de una agencia. Este señor nunca a sido santo de mi devocion por muchas razones que serian largas y complejas de explicar. Por fin, ha conseguido lo inimaginable, lo increible, la cuadratura, ha conseguido que me averguenze de el y de lo que algunos pretenden que represente. Como dijo el admirable Labordeta: ¡Vayase a la mierda señor Bassat!.¿Le parezco ahora buen aprendiz?
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ResponderEliminarYo coincido contigo Euphorbia, por eso hago esta crítica irónica del programa. No me gustan los realitys, este tampoco. Y lo chocante es que lo emita La sexta, que dicen que es la tv de Zp. ¡Vaya progresistas!
ResponderEliminarNo conozco los intríngulis del trabajo del señor Bassat. Simplemente me parece simpaticón, Aprendiz. Creo que tú no encajarías en este programita tan "liberal", liberal de los de ahora, claro. O sea derechista y ultra.