Aguirre y la metedura de pata con Tertsch

Detenido el dueño de un local de ocio como presunto agresor de Hermann Tertsch

• El detenido es R.N.G., varón de nacionalidad española de 45 años y dueño de un local de ocio nocturno de Madrid.
• Al parecer, el agresor sujetó y golpeó a Tertsch, le recostó posteriormente en un sofá, y abandonó el local, según los testigos.

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Vaya, hace casi un mes dediqué un post a la cacería que estaban perpetrando contra El Gran Wyoming y en defensa de este humorista, presentador y cantante. Esta persecución fue impulsada por Esperanza Aguirre con frases como ésta: ”La actitud crítica con el Gobierno de Tertsch no puede justificar una agresión física o moral”. O esta otra: “En modo alguno se puede aceptar que un periodista, porque discrepe de un determinado gobierno, pueda ser agredido física o moralmente”. Relacionó la agresión con el vídeo satírico que emitió el programa de Wyoming sobre las palabras del periodista de Telemadrid sobre los secuestrados españoles por Al Qaeda. Era una burda manipulación para culpar a un "intelectual de la ceja" (como los llaman los talibanes del periodismo ultra) de esa agresión, y por extensión a toda la izquierda. Una forma de proceder que nos diferencia a los que defendemos la libertad de expresión, frente a la caverna mediática ultra, como dije entonces. Y añadía yo: "Los ciudadanos que no relacionamos sus sátiras con otros asuntos, como la agresión, que parece ser fruto de una discusión de "barra de bar". Esos ciudadanos hoy defendemos a Wyoming."

Vaya, decía al principio. Lo que parecía, resultó ser la verdad. Nada de agresión política, sino reyerta tabernaria entre un propietario de un garito y un cliente. ¡Que vulgaridad, rediós.! La libertad, amenazada por el totalitarismo socialista de Zp, no estaba en juego sino otros asuntos más prosaicos y de más baja estofa.

¿Y qué reacciones hemos tenido?. ¿Se ha disculpado o ha rectificado el ejército anti-Wyoming y su capitana?. Nada de eso. La lideresa madrileña pepera ha afirmado: "Nunca he dicho que su agresión tuviera que ver nada con otras cosas". Sí, como lo leen, y además ha insistido en que La sexta le propinó un "daño moral". Es decir, que la caza de brujas prosigue contra los medios y personajes no adictos al "régimen libegal-aguirrista". Y con chulería. Incluso algún medio "amigo" ya pone al supuesto agresor detenido como una especie de rebelde contra las autoridades, siempre de derechas, un enemigo del PP, claro:

"En 2008 denunció por prevaricación, cohecho y tráfico de influencias al director general de Calidad Control y Evaluación Ambiental del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Tuero y al técnico de Medio Ambiente, Miguel Ángel García Jodar, pertenecientes a la Consejería de Ana Botella. El motivo de las denuncias de Narváez fue que se le había precintado el local por sobrepasar el nivel de ruido. El ahora detenido apuntó a la ex concursante de Gran Hermano Aída Nízar como causante del cierre de su local por tener diferencias con ella y le acusó de haberle amenazado con lanzar sobre él a "sus amigos del PP".

También fue condenado en 2005 por abandono de animales. Narváez es el dueño de la empresa "Actividades recreativas insulares y peninsulares" y "Abarote", ambas relacionadas con el mundo del espectáculo."

Está claro, no van a desistir de su empeño en convertir a Hermann Tertsch en una víctima de "la otra España", aunque el detenido no sea precisamente un "rojo peligroso". Me temo que debemos seguir hoy también defendiendo la libertad, frente a los que quieren silenciar a la izquierda. Una lástima que no fuese Esperanza la que se hubiese quedado calladita, como parece insinuar la foto que acompaña estas palabras.