No podía dejar pasar este acontecimiento. ¿Por qué?. Porque me encanta pasar momentos de ocio en Madrid. No viviría en una ciudad así, pero disfruto cada vez que voy a visitarla, desde aquel día en que mis padres nos llevaron en un antiguo Talgo, gracias a que tengo familia en esa comunidad, que emigraron para buscarse el sustento en los años 70. Sería 1977, porque acababa de morir Elvis Presley, y supimos la noticia en el piso de Fuenlabrada de mis tíos maternos. Era la época de la Transición, el despertar de la juventud, el rock urbano...Momentos inolvidables. Hicimos la correspondiente excursión a la capital y otros puntos de interés familiar y “cultural”. Imposible olvidar el bullicio de la gente en la Puerta del Sol, calle de Alcalá, calle Mayor, y Gran Vía, la enorme gran vía. Luego la he recorrido muchas veces. Como digo, me gusta pasar el tiempo en Madrid, pasear por sus calles, repletas de todo. Donde además del comercio, encuentras todo el arte, los mejores museos, la arquitectura, el cine, el teatro, la música, los libros....
La última vez que la visitamos fue el año pasado. Nos alojamos en la misma Gran Vía, en el Hotel Tryp Washington, muy cerca de la Plaza de España. Era ideal ya que teníamos entradas para el teatro, para Arte, de Yasmina Reza. Gran Vía es el gran centro del cine y el teatro, además de zona comercial, de moda y de ocio. En sí misma un espectáculo, por su arquitectura moderna, elegante, grandiosa. Tan cerca de la parte con más sabor de la capital de España. Un fin de semana, gracias al AVE, es suficiente para disfrutar de lo lindo, con lo que esta ciudad te ofrece. Aunque siempre haya que volver. Lástima que no nos hiciésemos alguna fotografía allí. La que incluyo, donde aparezco, es de la calle de Alcalá, tomando un helado mientras esperábamos para entrar al teatro, cerca del punto donde confluyen ambas avenidas. Pero recojo otras significativas, una antigua, otra actual, y hasta una imagen famosa: el cuadro que pintó Antonio López, con una gran vía vacía, pero hermosa.
Merecido homenaje a este hito del paisaje urbano.
Buenos dias, precisamente el sabado tarde/noche estaba yo exactamente en el mismo punto que tu en la foto y momentos despues, disfrutando de un exquisito daiquiri en el Museo Chicote....Hmmmmmm, rico, rico.
ResponderEliminarsalut i força
"Cuando llegues a Madrid, chulona mía
ResponderEliminarVoy a hacerte Emperatriz de Lavapiés
Y alfombrarte con claveles La Gran Vía
Y a bañarte con vinillo de Jerez
En Chicote un agasajo postinero
Con la crema de la intelectualidad
Y la gracia de un piropo retrechero
Más castizo que la calle de Alcalá.
Madrid, Madrid, Madrid"
Como diche el chotis.Algún día espero entrar en Chicote. Seguro que estuvo bien rico. Salut
Me alegra esa simpatía por Madrid y ese gusto por visitarlo. Ahora me explico que una tarde de domingo, hace ya un porrón de años, nos encontráramos en el AVE, procedentes de Madrid y camino de Córdoba, y viniéramos juntos en coche a Palma. Claro que entonces no me dijiste ni mu sobre tus aficiones; veo que te gusta más expresarte por escrito que de palabra. Bueno está lo bueno.
ResponderEliminarPor cierto, que en esa confluencia de Alcalá con la calle Sevilla, donde aparece fotografiado, me encontré hace más de cuarenta y cinco años con el Horrillo (¿te acuerdas del Horrillo, el amigo de primera hora de El Cordobés?) Lo que me dijo, a punto de llorar, te lo contaré en otra ocasión.
Desde este Madrid congestionado del siglo XXI, un saludo.
Me acuerdo de aquella tarde de viaje en AVE y coche, Octavio Junco. Fue un fin de semana de esos que hablo en el post, de pasarlo bien en Madrid, que me hicieron cogerle el gusto a la capital de España. Espero que cuentes pronto ese encuentro con el Horrillo. Seguro que merece la pena conocerlo. Un saludo.
ResponderEliminar