Ayer saltó la noticia y creímos que el calendario se había adelantado una semana, pensamos que ya estábamos en el día de los inocentes. El conocido empresario cordobés, involucrado en la Operación Malaya, Rafael Gómez, conocido por Sandokán, piensa presentarse como candidato a Alcalde en Córdoba, en las próximas elecciones municipales. Rafael Gómez lleva este apodo por su parecido con el actor Kabir Bedi que representó a este personaje de Emilio Salgari en la serie de televisión de los años setenta, que tanto gustó en España.
Sandokán, en la novela de Salgari, es un príncipe malayo (¡oh, casualidades de la vida!) que fue derrocado por los autoridades coloniales inglesas y holandesas, al hacerse fuerte, rico y poderoso en los territorios ocupados. Luego se dedicó a la piratería, haciéndole la vida imposible a los extranjeros, que ansiaban sus riquezas, y convirtiéndose en el terror de los mares asiáticos. Fue conocido por el tigre de Malasia.
Rafael Gómez, el Sandokán de la capital del califato, se convirtió en "príncipe" de los joyeros, tras su vuelta de la emigración en Francia, siendo conocido por su carácter espléndido con sus vecinos del barrio cordobés de Cañero, donde montó su taller de platero, y se dice que regalaba jamones por doquier. Emprendió negocios inmobiliarios (Arenal 2000 y Arenal Sur, ésta conjuntamente con CajaSur) y de otro tipo: relojes Paul Versan, propietario de Tívoli en Benalmádena, mayor accionista del Córdoba FC, hospital Xanit. Ahora es titular de la empresa que comercializa productos chinos, almacenados en las antiguas naves de la lechera Colecor, enormes instalaciones que incumplen el PGOU cordobés y por las que tiene un expediente urbanístico. Y "saltó a la fama" en el ámbito nacional al ser uno de los enjuiciados por la Operación Malaya, donde el fiscal le pide 18 meses de cárcel, y al haber tenido que pagar una fianza de 300.000€.
El "tigre del califato" se verá a sí mismo como una encarnación del tigre de Malasia, el Sandokán de Borneo. Perseguido por sus enemigos, al haberse hecho rico y poderoso. No es nada extraño. La megalomanía del platero-constructor cordobés es famosa. Sus naves de Arenal 2000 están decoradas con enormes esculturas, visibles desde la carretera de Palma del Río. Su casa es un enorme palacio, similar a la Casa Blanca. En Los Boliches (Fuengirola, la playa de los cordobeses) remodeló la plaza de Castilla, para convertirla en la Plaza de San Rafael, donde colocó una enorme columna con la efigie del arcángel custodio de Córdoba...con una cabeza que a muchos recuerda la leonada cabeza de Sandokán. Repito, no me extraña que se vea como el príncipe perseguido, tras su imputación en el caso de corrupción de Marbella.
Ahora prepara, al parecer, su asalto al poder municipal cordobés. Él, que otrora contara con la amistad de políticos y empresarios cordobeses, y, como no, del "banquero de Córdoba", el anterior presidente de CajaSur, el sacerdote Miguel Castillejo. Él, que, como Jesús, fuese negado por sus discípulos, tras ser arrestado. Él, que tanto ayudó a sus amigos, como cuando regaló un palacio a la Fundación Castillejo, y los dirigentes de su antigua aliada en negocios inmobiliarios le llevaron luego a los tribunales. Él se siente un nuevo mesías que salvará a Córdoba de la postración en que se encuentra, por el mal hacer de quienes le traicionaron.
Mañana parece que va a hacer pública su intención de presentar una candidatura independiente, ni de izquierdas ni de derechas, solo buscando lo mejor para la ciudad, según sus fieles. Mañana, el Tigre de Cañero, seguramente emulando al Jesús Gil que conquistó Marbella, y con quien coincidió allí, empuñará su yamtagar, manejará con vientos favorables su prao, y dirigirá a sus "cachorros" a la batalla para reconquistar su trono perdido.
Sin duda ninguna tiene todo el derecho del mundo a presentarse (a menos que sea condenado, claro), pero este tipo de candidaturas "independientes" y relacionadas con el mundo del ladrillo, como la del populista Gil, son siempre sospechosas se presenten donde se presenten...y las encabecen quienes las encabecen. Veremos cómo termina esta novelesca aventura.
Esto viene ya a culminar el "año de los inocentes" que llevamos.
ResponderEliminarNo podemos perder nuestra capacidad para la sorpresa, obviamente.
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