En enero de 2008 comenté la aventura vivida en mi calle, cuando un piso salió ardiendo de madrugada y tuvieron que venir los bomberos. Era cuando vivía en mi otra residencia, la de soltero. Esta mañana hemos vivido otra "aventura", pues hemos sufrido un incendio en el bloque donde vivimos ahora.
Poco después de las ocho de la mañana, cuando Anamari, mi mujer, se preparaba para ir a trabajar al colegio, se oyó una alarma. Una como las de tantos coches que hay aparcados en las proximidades que suenan por la noche o de madrigada, o como las sirenas que se oyen frecuentemente por las cercanías, sobre todo por estar en el camino del Centro de Salud. Así que no hice mucho caso. Pero las voces en el patio central del bloque hicieron que mi mujer saliese y viese que había vecinos que huían y el humo se colaba por la escalera. Me avisó y salimos a la calle.
Ya en la calle vi que el incendio era en el sótano, pues salía humo negro por la puerta de la cochera. Los vecinos estaban inquietos y alguna incluso sufrió un ataque de nervios. El vecino del piso de abajo del nuestro, David, fue el que detectó en incendio, al ir a coger el coche, después de sacar el perro. Entró por la puerta de la cochera y vio que era en el rellano del ascensor del sótano. Pudo sofocarlo con unos extintores. Yo llamé, como otros vecinos, al 112. Vino la policía local, la guardia civil y los bomberos. Entraron pero el fuego estaba apagado, aunque había destrozado las instalaciones eléctricas del rellano. Comprobaron que se había producido, probablemente, un cortocircuito en el cuadro del ascensor (que, por cierto lleva dando problemas mucho tiempo) originando el incendio que destrozó los demás cuadros eléctricos, y que, afortunadamente, no se propagó porque las puertas ignífugas permanecieron cerradas, al no entrar nadie más allí.
Avisé a los administradores de la comunidad que se hicieron cargo de abrir el cuarto del ascensor y luego de los trámites del seguro y reparaciones. Cuando ya no había peligro, sacamos los coches, y los bomberos precintaron la entrada y acordonaron las puertas, para evitar peligro, sobre todo a los niños. Y cada uno se volvió a sus ocupaciones. Afortunadamente el sótano solo se vio afectado por el humo, y el resto de las instalaciones y servicios del bloque, como los pisos, no se vieron afectados. No obstante, la reparación será costosa.
Durante la mañana me llamó la corresponsal de uno de los periódicos provinciales, preguntando por lo ocurrido. Le habían dicho que había ardido un piso entero. Yo le aclaré lo que pasó. Después los rumores han corrido como la pólvora por el pueblo. A mi mujer le han preguntado hasta sus alumnos. Y hay quien nos ha dicho que se comenta que ha habido un muerto en el ascensor. Es cierto que ha habido fallecidos en Palma esta mañana, pero no tienen nada que ver con este incendio. Rumores, habladurías y las lógicas exageraciones que se dan cuando se producen incidentes de este tipo. En fin, una "aventura" más, de la que hemos salido bien.
Pero acojona. Qué susto.
ResponderEliminarYa te digo, Alfonso. Me pasé todo el día con un "pellizco" dentro del cuerpo que...
ResponderEliminarEsta mañana he echado un vistazo al rellano quemado y da miedo verlo.
ResponderEliminarMenudo susto, por suerte sólo han sido daños materiales. En casa de mis padres ardió un local vacío (un antiguo cine) y todo el humo subió por la escalera, con lo que nadie podia entrar ni salir. Se pasa mucho miedo con estas historias.
ResponderEliminarMe alegro que no haya sido nada, dentro de todo.
El ver el humo en la escalera es lo que me asustó más. Si alguien abre las puertas del sótano se hubiera propagado hacia arriba el incendio. Menos mal que el vecino entró por la puerta de la cochera y pudo sofocar las llamas más fuertes. Eso nos salvó. Gracias, Euphorbia.
ResponderEliminarTiene que dar mucho miedo cuando aún no se conoce el alcance del incendio.
ResponderEliminarTe aseguro que sí, Quinto Forajido. Así que salimos por pies a la calle cuando supusimos que había fuego, por el humo.
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