El año nuevo es como un bebé. Tiene poco pasado, tiene mucho por delante. No sabemos si nos traerá alegrías, o si viviremos penas. De todo habrá, de todo sucederá. Como Jano, el año tiene dos caras. Como el niño, nos mostrará la que le muevan los sentimientos, las sensaciones, los pensamientos, sus circunstancias. Empecemos el año con buena predisposición. Quedémonos con el rostro de la alegría.
Exacto, María, que nos quiten lo bailao, si se atreven (que seguro que con el BOE en la mano Mariano es capaz de atreverse, sin dar la cara, que para eso ya está Soraya 007 "con licencia para matar"). Si nos dejamos caer en el desánimo la cosa será peor. Que no nos quiten la mejor cara. ¡Y al toro! que es bien bravo.
ResponderEliminarSaludos.