"DECLARACIÓN
DEL SEGUNDO ENCUENTRO DE LA CUMBRE SOCIAL
Madrid,
10 de septiembre de 2012
El
pasado 25 de julio más de 150 organizaciones de la sociedad civil,
que agrupan a más de 900 asociaciones y entidades, nos reunimos en
lo que denominamos Cumbre Social para reflexionar sobre la situación
por la que está atravesando nuestro país, la naturaleza y las
consecuencias económicas y sociales de las políticas que se están
llevando a cabo por el Gobierno de la nación en connivencia con la
Unión Europea, y para mancomunar la respuesta social con el objetivo
de promover un cambio sustancial de las mismas.
Vimos
entonces cómo las políticas que se están implementando desde mayo
de 2010 y que se han intensificado desde la llegada del PP al
Gobierno están suponiendo una fractura social sin precedentes: Se
sigue destruyendo empleo; se siguen deteriorando los derechos
laborales y sociales; se intensifica la devaluación de nuestro
Estado de Bienestar; se promueve una involución ideológica de
carácter neoconservador y confesional negando a las mujeres el
derecho a decidir sobre su salud sexual y reproductiva, profundizando
la división sexual del trabajo, reduciendo los recursos contra la
violencia de género, criminalizando a la población inmigrante,… y
aparecen síntomas preocupantes de autoritarismo político que
amenazan la calidad de nuestro sistema democrático. No existe ningún
colectivo, ni ámbito de la actividad social y cultural, que se libre
de las consecuencias de estas políticas salvo los poderes económicos
y las élites que los representan. Todo ello, sin que en estos dos
años largos de políticas neoliberales a ultranza aparezca el más
mínimo indicio de superación de la crisis, antes al contrario, se
profundiza la recesión económica.
El
mundo del trabajo, los empleados y empleadas públicos, los
desempleados y los pensionistas, los autónomos, el pequeño
comercio; el mundo de la cultura y la ciencia; la justicia; el medio
rural; los medios de comunicación y los periodistas, los
inmigrantes, los jóvenes; la sanidad, la educación, la dependencia
y los servicios sociales; el medio ambiente y las posibilidades de un
modelo económico sostenible, los derechos de los consumidores, la
actividad de las organizaciones que trabajan con los más
empobrecidos y que practican la cooperación al desarrollo, … TODO
y TODOS y TODAS estamos sufriendo las consecuencias de unas políticas
que nos llevan a un cambio de modelo social y nos arrastran hacia una
sociedad más injusta, menos igualitaria y más autoritaria,
rompiendo los consensos básicos establecidos en la transición
democrática.
Desde
la pasada reunión de la Cumbre Social hemos seguido sufriendo
centenares de incendios repartidos por toda nuestra geografía que
podrían haberse evitado o, al menos, haber sido menos devastadores
si no se hubiesen recortado los recursos dedicados a ello ni
destruido la ganadería extensiva como elemento de limpieza de los
montes; se ha prolongado la ayuda a los parados que no perciben
ninguna prestación pero reduciendo
muy
significativamente el número de beneficiarios de la misma, cebándose
muy especialmente en los jóvenes; se ha intensificado la persecución
de aquellas organizaciones no sumisas a las directrices del poder
como ha sucedido con las amenazas contra FACUA, ha continuado el
cerco del Gobierno central hacia las corporaciones locales,
particularmente las menores, y hacia las CCAA y ha aumentado
exponencialmente el riesgo de rescate de la economía española.
Las
organizaciones reunidas en esta segunda Cumbre Social ratificamos el
compromiso adquirido en la anterior de conseguir el próximo 15 de
septiembre una gran concentración en Madrid, que exprese el profundo
rechazo que nos merecen estas políticas; que plantee con nitidez que
existen alternativas a las políticas europeas y nacionales,
empezando por una política fiscal más justa y progresiva y una
decidida lucha contra el fraude fiscal sin amnistía para los
defraudadores. El 15 de septiembre, también, debe cuestionar la
legitimidad del Gobierno para llevar a cabo unas medidas que no
formaron parte de su programa electoral.
Ninguna
de las medidas que, desde enero, se vienen aplicando se sometió a la
consideración de la ciudadanía en las pasadas elecciones del 20 de
noviembre. Cada una de ellas de manera aislada ya supone un ejercicio
de ocultación suficientemente grave, pero todas juntas, como
programa de acción gubernamental, supone un auténtico fraude
democrático y una violación de los derechos humanos y de la ética
de la política.
El
mal llamado rescate (ni blando ni suave) que negocia el Gobierno ni
es inevitable ni deseable con los antecedentes conocidos (Grecia,
Irlanda, Portugal) y, de llevarse a cabo, supondrá nuevas
condiciones y por tanto nuevos recortes, que amenazan con desbaratar
lo poco que se mantiene en pie, prestaciones por desempleo,
pensiones,…Ésa es una decisión de tal trascendencia que no puede
tomarla el Gobierno por sí sólo. Si antes teníamos suficientes
motivos para exigir un Referéndum, ahora más.
La
Constitución Española contempla en su artículo 92.1 la posibilidad
de que ante decisiones de especial relevancia se recurra a la
consulta popular, eso es lo que da sentido y fortalece nuestra
democracia, lo que en momentos tan críticos es justo que demandemos.
En todo caso la ciudadanía debe tener la posibilidad de expresarse.
Ése también es nuestro compromiso."
Hoy Madrid se llenará de miles de ciudadanos que no quieren que el gobierno del PP arruine el país. Yo no puedo estar físicamente allí, pero estoy moralmente con ellos y ellas.
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