El Sindicato de Estudiantes convocó una huelga en la enseñanza que ha durado 3 días. A este paro se ha unido la CEAPA, la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos, hoy. La huelga la han secundado 80% de los alumnos, aunque el Ministerio de Educación ha dado cifras diferentes. Yo no me creo lo que diga el Ministerio. Hoy, a la vuelta del trabajo, me he cruzado con unos 8 o 10 alumnos de vuelta del instituto de secundaria, cuando lo normal es chocar con avalanchas de niños y niñas de vuelta a sus casas, tras las clases. Claro que a este Ministro, diga lo que diga, no se le puede creer nada, como a ninguno de los miembros del Gobierno de Rajoy, que tiene el récord de embustes por minuto más alto desde que tenemos democracia.
Hablando de democracia. Me he acordado de los años de estudiante en que luchamos por la democracia y otras cosas más. Todavía vivía Franco cuando viví mi primera "huelga" en el colegio. Estaba en el Colegio San Sebastián, en la sección de Duque y Flores (hoy colegio Vicente Nacarino), y teníamos un aula con el techo a un solo agua y el muro mayor era en su mayor parte cristal. Era un edificio viejo, con muchas ventanas rotas y con goteras. Las vigas del techo eran visibles a través del enlucido, por el óxido y la corrosión. Se caían trozos de ese enlucido muchas veces y nos llovía en el interior. Hasta que nos plantamos los alumnos y amenazamos con no entrar más a clase, hasta que no se diese una solución. Cuando vieron que íbamos en serio llamaron al ayuntamiento. Vimos como el Maestro de la Villa y el Perito fueron a inspeccionar el aula. Terminaron arreglándola y nos cambiaron de aula.
Después, muerto ya el Dictador, en el instituto de bachillerato también vivimos varias huelgas. Incluso hasta una manifestación que fue disuelta y reprimida por la guardia civil. Pedíamos calidad en la educación, respeto a nuestros derechos como estudiantes, una educación no clasista, pública, laica, sin discriminaciones, sin selectividad, con más becas, que los centros docentes fuesen dirigidos de forma democrática. Algo que luego, poco a poco, con el gobierno de Felipe González, se fue consiguiendo. Cada vez más jóvenes pudieron estudiar en todos los niveles, incluso en la Universidad.
Cuando entré en la Universidad tenía una escasa beca de libros, unas 5.000 pesetas. No existían las becas que ahora quieren suprimir. Estudiar era sacrificado. En primero de Derecho me quitaron la beca, porque mi padre era pensionista (pensionista por invalidez, con las reducciones correspondientes). No se me olvida la respuesta de la funcionaria cuando me comunican la denegación y yo pregunto qué podía hacer: "tu estudias derecho, así que debes saberlo". Nada más y nada menos. ¡Menuda seguridad jurídica semejante respuesta! Eso fue el "regalo" de "santa UCD", que Dios tenga en su gloria. Parecía que no se podía estudiar si no se tenía dinero, como siempre, y para nada que protestásemos.
Como decía, posteriormente las oportunidades aumentaron, hasta que llegó Aznar al gobierno, y empezaron los primeros "recortes". Las becas disminuyeron su cuantía y presencia en los Presupuestos Generales del Estado. Con Zapatero volvieron a aumentar. Algo terrible para los de siempre, los que siempre tenían derecho a estudiar. Para colmo el PSOE metió eso de la Educación para la Ciudadanía. Algo terrible para algunos que se hablara en los colegios de igualdad, de derechos, de una sociedad plural, de laicidad... Así que cuando la derecha ha vuelto al poder lo primero que ha hecho es poner en marcha sus planes para cargarse la educación pública, la educación igualitaria, la educación en valores de todos. Por eso tenemos estas movilizaciones, porque han conseguido enfadar a la mayoría de la población, esa que estaba disfrutando de la educación de todos. Para ello, como he oído en la radio esta tarde decir a Federico Mayor Zaragoza, se han dedicado a desprestigiar nuestro sistema educativo. Cuando estamos en primera fila en investigación, por ejemplo. O estábamos hasta que llegaron los recortes de Rajoy.
Y el desprestigio han buscado los gobernantes para insultar a los convocantes de las protestas en el sector educativo. El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Alfonso Alonso, dijo que en sus tiempos de estudiante las huelgas las convocaban "los de Batasuna". O sea, que los padres convocantes del paro de hoy son como los de ETA. Esa es la opinión del PP. Ya lo sabíamos, los que no somos del PP somos como la ETA para estos impresentables. Y calumniadores. Pues, como digo, antes, yo he convocado y he participado en huelgas en la escuela, en el instituto, en la facultad, no para hacer el juego a ETA sino por una educación mejor.
El ministro Wert es el que peor imagen tiene dentro del gobierno, y se la ha ganado a pulso. Así es este gabinete, donde el responsable de algo tan importante como la educación es una persona que cada vez que habla es para enfadar a más gente, y cuyos únicos méritos para acceder al cargo fue el ser un contertulio (tertuliano, como se dice ahora) que empleaba expresiones casi siempre chulescas para atacar al PSOE. El perfecto liquidador del sistema educativo. Nos espera un muy negro futuro con los planes del PP.
La huelga ha sido un éxito, pero este gobierno no escucha a nadie. Me temo que seguiremos retrocediendo. Y que tendremos que seguir protestando.
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