Trabajadores del sector público frente a los del sector privado

Ayer el INE (Instituto Nacional de Estadística) hizo pública la Encuesta de Estructura Salarial. Inmediatamente los medios de comunicación, sobre todo los de derechas, sacaron el titular "más llamativo" de entre los resultados que recogía la nota de prensa: los empleado públicos cobran más que los del sector privado. Se acogieron a una frase del resumen que reza textualmente así: "El salario anual en el sector público fue de un 30,8 % más alto que el salario medio." Y se olvidaron, claro, de hacer ciertas matizaciones importantes.

Lo primero que tenemos que decir es que la frase de referencia (y su desarrollo posterior) habla de salario medio. Es decir, de la media de todos los salarios incluyendo sector público y privado. Olvidan (intencionadamente) que, atendiendo al mismo criterio, por encima de los salarios del sector público que se desvían de la media (sector Administración pública y Defensa) están otros sectores que están en el ámbito privado fundamentalmente (Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, con un 111,7 %  de desviación al alza; Actividades financieras y de seguros, con un 82 %  por encima, e Información y comunicaciones, con un 45 %  de más). También olvidan que se incluyen los salarios de los directivos, donde los del sector privado ganan con creces a los del sector público. Es en ocupaciones de "bajo perfil" (operadores de maquinaria e instalaciones, y personal de hostelería), en las que la presencia en el sector público es escasa (piensen en la "cantidad" de camareros funcionarios que existen), donde los empleados públicos superan ampliamente a los privados (la mayoría de estos profesionales, por cierto), y eso es así porque las diferencias entre los salarios más altos y más bajos en el sector público es menor que en el mundo de lo privado.

También hemos de aclarar que la encuesta se refiere al año 2010. Algo que la condiciona fundamentalmente. Tenemos que recordar que en mayo de ese año el gobierno de Zapatero aprobó un Real Decreto Ley por el que se reducían un 5 %  (de media) las retribuciones de los empleados públicos y que, sin embargo, sí se cotizaba a la seguridad social con las mismas bases de cotización anteriores. Asimismo, posteriormente, en 2011 las retribuciones fueron congeladas. Y en 2012 el gobierno de Rajoy ha impuesto la eliminación de la paga extra de Navidad (lo que supone un 7 %  de media) y el aumento de la jornada laboral para muchos de los empleados públicos que tenían la jornada de 35 horas semanales (con lo que la "ganancia por hora por persona" disminuye para el empleado). Además de haberse mantenido la congelación con respecto a esos salarios rebajados de 2010. Para colmo, la reforma laboral que tantos despidos y tanto paro está provocando, también se ha hecho aplicable a la Administración pública. Eso lo olvidan los "redactores de titulares" y otros "opinadores" y "tertulianos" de la derecha, que, tras hacerse pública la encuesta, han saltado a la yugular de los funcionarios. Esos personajes malditos, a los que nuestros "queridos liberales" consideran unos de los culpables de la crisis económica que padecemos. No, curiosamente, los bancos, esos que impulsaron la burbuja inmobiliaria. Esos mismos que rescataremos con nuestros impuestos (también de los empleados públicos) y cuyas retribuciones, recuerdo, en la misma encuesta están por encima un 82 % de la media salarial. 

Como vemos, la derecha (el PP y sus aliados) siguen castigando al sector público, haciendo parecer a sus empleados como mejor pagados que los trabajadores normales y corrientes. Cuando eso es un espejismo.  Buscan el enfrentamiento entre los propios trabajadores y que la gente pida la reducción del Estado, para dejarles a ellos las manos libres y así hacer sus negocios sin control y sin redistribuir la riqueza generada. Pura ideología. Ese es el trasfondo de estas campañas contra lo público. Y esto me indigna, además, como trabajador público, que también ha visto mermadas sus retribuciones, mientras que los impuestos (IBI, IRPF, impuestos especiales e IVA) nos lo han aumentado también a todos. No nos dejemos manipular y busquemos la unión contra las políticas de este nefasto gobierno, que nos están llevando a decenios atrás en la Historia de España. Debemos estar mejor informados. La lucha debe seguir.