El País, el periódico que nació en 1976, fundado por el hijo de Ortega y Gasset, está como el otro país, ese en el que malvivimos desde hace años. Hoy es noticia en todos los medios y redes sociales, menos en su propia portada, por el despido de 129 trabajadores, en un ERE sonado, que ha sido comunicado este sábado a los afectados. La red está que arde por ello. La plantilla del periódico en huelga. No es el primer medio de comunicación que sufre despidos. El diario El Mundo echó con otro ERE a 150 empleados, Unidad Editorial (su empresa y la de Expansión, Marca y otros) también ejecutará otro expediente para 143 empleados, Público cerró su edición en papel en febrero de este año con más de un centenar de despidos tras otro ERE anterior donde se desprendieron de una treintena de empleados. Y el número de medios afectados por los despidos crece sin cesar. El caso de El País, por tanto, no es en esto excepcional. Sí lo es que se aplique la Reforma laboral que el PP aprobó y que fue criticada por el periódico, aunque no con mucho entusiasmo. Algo se presentía. Es una lástima que se pierdan periodistas de gran talla de entre sus páginas. Como ha ocurrido en esos otros medios que nombré antes.
No he sido el típico "progre" de los años 80 y 90, reconocible por su forma de vestir y por llevar el diario El País bajo el brazo. Durante mucho tiempo fui asiduo comprador de Diario 16, hasta su desaparición en 2001, por obra y gracia de las intrigas de sus antiguos mandamases, que se habían pasado a El mundo para convertirse en "el país" del gobierno del PP. Por eso no me convencía del todo el periódico que dirigía Cebrián en los 80, lo llamábamos el "BOE", pues ejercía casi de portavoz del Gobierno de Felipe González, y eso mermaba mis ansias de información y de opiniones contrapuestas, a pesar de mi propia ideología. Posteriormente, sin embargo, se convirtió en el único medio que no era pura propaganda pepera, pues los demás estaban controlados por la AEPI (Asociación Española de Periodistas Independientes), el auto-denominado "sindicato del crimen" (Ansón, Pedro J. Ramírez, Martín Ferrand, Cándido, José María García, Pablo Sebastián, Antonio Herrero, Federico J. Losantos...), por lo que no me quedó más remedio que dejarlo como único medio nacional legible. En estos años pasados del gobierno de Zapatero fue un medio crítico, a pesar del apoyo al PSOE, por lo que algunos impulsaron un grupo mediático próximo, Mediapro, editor de Público, también afectado por la crisis. Un error de estrategia de esos que quisieron ocupar su espacio, que les ha obligado a recolocarse. Y hemos visto como se ha ido inclinando a su derecha en su línea editorial. La portada de hoy mismo dedica una imagen y un artículo muy significativo: "El mejor año de Soraya Sáenz de Santamaría". Guiños al gobierno del PP. ¿Buscan su complicidad para mejorar la situación financiera, acercándose a la restante prensa "del movimiento"? Tal vez. Lo cierto es que se han desprendido de periodistas en sintonía con la anterior línea editorial de izquierda y centro-izquierda. Pretenden "aligerar" ideológicamente los contenidos. Y seguro que para Soraya es un buen año, pero para los 129 despedidos éste no lo va a ser. Lástima.
Yo nunca he sido de periódicos, Schevi. (¡Shsssssss! Que no se entere nadie, que esto está muy mal visto).
ResponderEliminarYo he sido, al principio de la radio; ¡ahggg, la radio!, y cuando la radio (la buena radio) me dejó a mí, me pasé a las televisiones. (Ohggg, las televisiones).
Ahora, han venido a por los de El País y me he quedado, phss, no sé..., como frío, indiferente...
Bueno, pero no dejo de pensar que es un drama. Un drama para la izquierda cuando ese periódico, hace años, dejó de ser progre. Un drama para la izquierda de este periodo noséquécrático de los 30 años, que nunca haya tenido un puto periódico de izquierdas declaradas; ni una puta cadena de radio de rojo inconfundible; ni una televis.... (Bueno, ejem, ejem, yo me vengo conformando, últimamente, con "al rojo vivo", "el intermedio" y otras cositas de esa de la SextaTV).
Hay que conformarse.
Un saludo,
Con la Sexta (ay, me ha salido la "secta" y he tenido que corregir en el teclado, ¿por qué será?) tengo sentimientos ambivalentes. Como dices es la única televisión "roja" declarada, pero es un rojo artificioso, muy de diseño, de marketing. Me recuerda a esos "chicos/as de Zp" con mucha palabrería, pero que cuando llega la hora de la verdad te aplican el Real-Decreto-Ley de 10 de mayo de 2010 ¿se me entiende? Alguien lo definió después de la retirada de Zp como el "chaconismo". Crearon, como digo en el post, un grupo mediático para ocupar el sitio de PRISA, y dividieron a la audiencia de izquierda. Para colmo el fracaso del diario Público ha dejado huérfanos a muchos lectores. No sé, no sé. Me parece que fue un error "de estrategia" de esas de laboratorio (de despacho enmoquetado, mejor) que tanto le gustan a los que piden cambios de personas... pero que a ellos/as nunca les toca.
ResponderEliminarUn saludo.
¿Ahora qué? Yo seguiré leyendo la edición digital, como leo las de otros medios, aunque sean de derecha o extrema derecha. Siempre he usado mi propio criterio para discernir el polvo de la paja. La pena es la cantidad de profesionales que están yendo al paro.
ResponderEliminarSaludos, María.