Pasó el 21 de diciembre sin que se cumplieran las profecías mayas. Ayer también fue otra fecha con solera. La del nacimiento de Mitra, la del nacimiento de Jesús. Alex de la Iglesia, en 1995, también nos sugirió esta fecha del 25 de diciembre como otra en la que iba a producirse un acontecimiento especial: el nacimiento del Anticristo. En su película El día de la bestia, un sacerdote (Álex Angulo) descubre en el libro de la revelación, el Apocalipsis, que este siniestro individuo nacerá en Madrid, cerca del milenio (otra fecha que dio que hablar), e intenta llegar antes de que ocurra este hecho para impedirlo, invocando la ayuda de Satanás. Para ello se sirve de otros personajes que él cree relacionados con el mundo de lo satánico (Santiago Segura en el papel de José María, un estrambótico aficionado al death metal, y Armando de Razza, como el Profesor Cavan, un presunto parapsicólogo de televisión), viviendo aventuras y violencia sin fin por todo Madrid. La película ganó varios premios Goya y tiene una banda sonora excepcional, compuesta de temas en la línea del rock (supuestamente) satánico. Grupos como Def con dos, Ktulu, Soziedad Alkohólica, Extermoduro, Siniestro Total y otros más consiguieron una banda sonora redonda, que salió editada como recopilación de canciones en un disco que compré y he escuchado muchas veces con sumo placer.
Def con dos editó esta vídeo-clip con el tema principal de la película y con imágenes que la recuerdan.
Sorprendentemente el signo de la bestia coincide con la silueta de dos conocidos edificios de Madrid, y que luego han quedado en la memoria de mucha gente como emblema de la estafas por las participaciones preferentes y una quiebra bestial, que nos va a costar un pastón en intereses a los contribuyentes, cuando se aplique el rescate bancario de la Unión Europea.
Alex de la Iglesia sí que ejerció de profeta de catástrofes y maldades entonces, seguro que sin proponérselo. Allí sí que está el Anticristo, causándonos estragos y seduciéndonos con falsas promesas de felicidad y riqueza. Mejor hacerle caso a él, y recordar una de estas noches de fiesta esta divertida película, que los mayas y demás augures han quedado en ridículo por ahora.
Que el sentido del humor no nos falte ni ahora ni el próximo año, que algo bueno tengamos.
ResponderEliminarTambién os deseo una buena entrada y, a ser posible, mejor año nuevo, María. Un abrazo.