La foto del viernes: los discos duros del PP, la cara dura del PP

Ayer nos quedamos perplejos cuando nos enteramos de que el PP había remitido una nota al juez, cuando se iba a proceder al volcado de los datos contenidos en los ordenadores que había tenido Luis Bárcenas a su disposición como dirigente del PP. Según esta nota, esta confesión, los discos duros de los ordenadores estaban vacíos, e incluso uno de los ordenadores ni siquiera tenía los dichosos dispositivos de almacenamiento. Escandaloso. El PP reconoce que ha destruido pruebas en un proceso penal, e incluso presume de su felonía. Se escuda en la ley de protección de datos para justificar, precisamente, la desprotección e incluso eliminación de esos datos tan necesarios para la investigación judicial, cuando tenía la obligación de guardar las copias de seguridad correspondientes. Repito, escandaloso. La chulería con que se manejan estos impresentables es intolerable. ¿Se imaginan que un chorizo de poca monta dijese al juez que destruyó la navaja con la que amenazó a su víctima para que le diese la cartera, porque era suya y tenía que hacerlo porque era un objeto peligroso? Es inconcebible semejante desfachatez, el ladronzuelo sería castigado además con la mayor dureza, por cara dura y por burlarse de la justicia. Aunque también es inconcebible otra cosa: El artículo 451 del vigente Código Penal señala que "Será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años el que, con conocimiento de la comisión de un delito y sin haber intervenido en el mismo como autor o cómplice, interviniere con posterioridad a su ejecución, de alguno de los modos siguientes:....2.º Ocultando, alterando o inutilizando el cuerpo, los efectos o los instrumentos de un delito, para impedir su descubrimiento." Todavía no me explico cómo no ha procedido el juez a dictar las correspondientes órdenes de detención contra los responsables (confesos, en nota escrita) de la destrucción de los discos duros de esos ordenadores. El "ladronzuelo" de antes ya habría pasado más de una noche en un calabozo. A este paso terminaremos pensando que en España simplemente no existe la Justicia.