Hace dos días entró en vigor el cierre de la Administración de los Estados Unidos. La causa es la falta de acuerdo entre los dos partidos, el demócrata y el republicano, para aprobar los Presupuestos. Los últimos se niegan a aceptar la reforma sanitaria de Obama y han usado este argumento, o excusa, para bloquear el presupuesto. Estados Unidos tiene un sistema presidencialista, donde no se da la típica técnica de "colaboración" entre los poderes del Estado, que vemos en los regímenes parlamentarios europeos. Allí la separación de poderes es estricta y, ya que el Parlamento es quien aprueba el presupuesto, si no hay sintonía con el gobierno (nombrado por el Presidente), es posible que se den situaciones de bloqueo como las que están viviendo en estos días. Los motivos ideológicos pesan sobremanera. El famoso Tea Party, de la extrema derecha norteamericana, es radicalmente contrario a la reforma sanitaria, que da un importante papel al sector público sanitario. De ahí la controversia.
La extrema derecha está cobrando gran protagonismo, como una especie de contrapoder hacia los demócratas gobernantes, que tienen como cabeza visible, además, a un negro, al que acusan de "socialista". Los fenómenos de violencia se han reproducido en los últimos tiempos. Recordemos el atentado de la maratón de Boston de abril pasado. O el reciente tiroteo en el Mando de Operaciones de la Armada, en el mismo Washington, donde fueron asesinadas 12 personas. Justo en estos momentos, junto al Capitolio se ha producido otro tiroteo, que ha obligado al cierre temporal del Capitolio, cerca de la Casa Blanca. Parece que hay gente envalentonada. Aunque no sabemos aún si se trata de un "atentado político" o de alguna protesta de una persona desesperada que ha pretendido entrar en la Casa Blanca, siendo abatida por la policía. Lo cierto es que hace tiempo que la extrema derecha está muy activa, no solo allí, sino en muchas partes, como en España, y que no dudan en usar métodos violentos. No solo en Estados Unidos están al borde del colapso, por sus problemas presupuestarios y de violencia. El peligro extremista se extiende por muchas partes. Habrá que estar vigilantes.
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