lunes, 12 de mayo de 2014

Traslados sorprendentes


Hay una serie de televisión del canal Discovery Max, llamada Megatraslados. En ella nos relatan las peripecias de cambiar por lo general construcciones de un lugar a otro, por diversos motivos. Aunque también se hacen viajes con otras cosas, si bien siempre se trata de grandes cantidades (un poblado de casas completo, por ejemplo) o por rutas no habituales (barcos por tierra a través de centenares de kilómetros, tal vez). Casi siempre que lo he visto resultaba ser un gran edificio que querían trasladar de una calle a otra, por ejemplo. Existen, según nos cuentan, empresas que se dedican especialmente a estas tareas complejas, por las que deben cobrar suculentas cantidades, a cambio de ver, pongamos por caso, un castillo, pasar de una montaña a la primera línea de playa, en un tiempo récord y sin desmontar la edificación. Pero siempre hay quien te hace un "trabajito" así de forma más artesanal, como vemos en el caso de la imagen que encontré hace tiempo buceando por la red. Los medios son mucho más modestos que la pesada y grandiosa maquinaria que estamos acostumbrados a ver en los documentales. El desmontaje es ladrillo a ladrillo, parsimonioso, delicado, sin técnicas sofisticadas estudiadas por sesudos especialistas. El transporte es más convencional, aunque, seguro, más arriesgado, por tener que guardar un comprometido equilibrio. No vemos al paciente y esforzado operario, tras tan pesada y complicada carga. Solo su brazo derecho y sus pies ¿Cumpliría con su encargo? Seguro que, aunque así fuese, y la construcción se levantase sin merma en otro lugar escogido por el caprichoso cliente, no cobró unos emolumentos semejantes a los del documental norteamericano. Pero tiene mérito

No hay comentarios:

Publicar un comentario