miércoles, 17 de agosto de 2016

Otros papamoscas no tan famosos


El papamoscas es un ave, conocida así por estar especializada en la caza de estos insectos. También es el nombre que recibe el reloj que hay en la catedral de Burgos, que visitamos en 2009. Nos lo enseñaron con interés, pues es curioso el artilugio, ya que, además de la clásica esfera con las manecillas y las horas en números romanos, tiene un muñeco, un autómata simpático. Éste, cuando el reloj da las horas en punto, mueve la boca y toca la campana con la mano derecha, con la que sostiene una especie de partitura. Existen diversas leyendas sobre el origen del robot horario. Pero nos da igual su origen, es algo singular de la catedral con siglos de existencia.


O eso creíamos, que era especial de este templo burgalés, maravilloso exponente del gótico en nuestro país. Pues, este año, en la visita a Palencia, nos enteramos que tenían otro papamoscas. Eso nos dijo la monja que nos hizo de guía cuando estuvimos en su catedral. También nos enseñó el artilugio. Es diferente del de Burgos, pues no presenta el reloj. Solo una escena enmarcada, donde, a la izquierda, un león nos enseña la lengua mientras golpea con una pata una campana; a la derecha un caballero con barba y armadura porta un martillo con el que golpea, cuando dan las horas, otra campana, que hay junto a un personaje cómico también, en el centro del cuadro. Este personaje es una especie de sirviente de raza negra, de mayor tamaño, del que solo vemos el busto, y va tocado con una chistera, mientras sonríe de forma permanente. Una escena con tintes cómicos. Se nos dijo que podría ser del siglo XVIII. Y también presenciamos el repicar de campanas, al llegar la hora en punto. Incluso pude grabarlo en funcionamiento.




En fin, que no es el papamoscas de Burgos el único. Será el más famoso, pero papamoscas, además de aves, hay también otros por el mundo. Una sorpresa más de nuestro viaje de vacaciones.

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