¡Que no se diga que no inventamos en España! El alcalde de Manzanares, el ilustrísimo señor don Antonio López de la Manzanara, ha dicho que si la Junta que dirige su compañera de partido Maria Dolores de Cospedal no paga lo que debe, para el mantenimiento de servicios sociales, recurrirá al voluntariado para continuar con la prestación de esos servicios. ¡Esto es austeridad, si señor! Que los trabajadores sigan prestando servicios gratis, hasta que encuentren trabajo ha dicho (como si fuese fácil). ¿De verdad cree este señor que lo harán "voluntariamente"? ¿En esto consiste la reforma laboral?
Cuando todavía estamos casi intuyendo las medidas que va a aplicar Rajoy para sacarnos de la crisis (pues solo conocemos los recortes presupuestarios, no las medidas de estímulo de la economía ni las medidas traumáticas, que esperarán el paso de las elecciones andaluzas), algunos de sus compañeros de partido ya nos están mostrando su manera de hacerlo. La misma Cospedal ya pegó unos cuantos tijeretazos a las cuentas públicas y a los derechos de los castellano-manchegos. Esperanza Aguirre va a obligar a trabajar más horas por el mismo sueldo (se supone) no solo a los maestros, como ya había decidido, sino a todos los empleados públicos. Solo hay una fórmula, parece: más obligaciones, menos derechos.
Los mismos ayuntamientos ya están viendo como se les impone el recorte que avanzaba Rajoy en la campaña electoral (cuando se lo sacó El País, sin darse cuenta) con la ley de la dependencia. Y el pato lo pagarán los trabajadores y trabajadoras de estos y otros servicios sociales. Algunos empleados públicos tal vez solo vean congelados sus salarios, como prevén algunos, cuando el consejo de ministros del 30 de diciembre acuerde la congelación a cambio de no hacer despidos. Pero los muchos que trabajan en los servicios sociales serán despedidos, como en Castilla-La Mancha, por la asfixia financiera de los ayuntamientos (que son los que gestionan el sistema público) causada por los recortes de las administraciones autonómicas y el próximo de la estatal. Y ¿qué se les ofrece a cambio? Trabajar gratis.
La derecha, acostumbrada a ver a las monjitas que cuidan de ancianos y menesterosos, propone el mismo modelo: no cobrar por trabajar. Practicar la caridad. Caridad a la fuerza y practicada por los menos pudientes. Que sigan sirviendo a sus conciudadanos gratis, mientras las Cospedales, Aguirres y los López de la Manzanara de turno se hacen la foto con la abuelita en la residencia de ancianos y le preparan el voto para las próximas elecciones. Menudo cinismo. ¡A trabajar y no cobrar! Si quieres dinero, que Dios te lo pague. Si no es así, ya sabemos por qué, por lo que dicen Cayetano de Alba o Duran i Lleida: es que no queremos trabajar. Los buenos tiempos eran los de la Edad Media. O mejor, los anteriores (al menos Martínez de Irujo ha pedido hoy perdón, aunque sea con la boca pequeña, tras el escándalo).
Lucía Etxebarría se queja porque, con las descargas en internet, no cobra por sus novelas. Pues vete
acostumbrando, hija, que ese es el modelo que nos quieren imponer con
la excusa de la crisis. Aunque el sistema que nos proponen los "sargentos" del PP no es nada nuevo. A fin de cuentas esto de trabajar gratis ya lo inventaron otros antes: se llama esclavitud. ¡Menudo invento! Ya estoy viendo a algunos desempolvar el látigo y la fusta. ¡Suenan tambores en las galeras!
Qué bueno es el señorito que nos deja descansar los domingos....por la tarde claro.
ResponderEliminarY porque hay que ir a misa, que si no...
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