jueves, 7 de mayo de 2009

Patxi López, lehendakari


Hoy es un día histórico. Esta frase, tan tópica, tiene absolutamente sentido al prometer su cargo de lehendakari esta mañana el primer socialista. Hoy Patxi López ha vuelto a Gernika para tomar posesión junto al árbol más simbólico de los vascos, el roble que sustituyó en 2005 al plantado en el recinto de la Casa de Juntas, y que resistió al conocido bombardeo de la ciudad, durante la guerra civil, que retrató Pablo Picasso en su famoso cuadro, hoy en el museo Reina Sofía.

Hoy se abre una nueva etapa en Euzkadi, y en España.
Los nacionalistas dejan de estar en el gobierno vasco, tras treinta años en el poder. El gobierno de Ibarretxe había supuesto el cisma de la sociedad vasca, con ese típico interés de los nacionalistas por considerarse los auténticos y legítimos habitantes de su nación (los nacionalistas catalanes como los verdaderos catalanes, los nacionalistas andaluces como los únicos andaluces, los nacionalistas vascos como únicos y auténticos vascos...). Y siempre mirando al abertzalismo de reojo...por si eran necesarios. Esto, unido a la violencia terrorista de ETA y sus adláteres, había convertido al País Vasco en un lugar irrespirable.

Como irrespirable era la relación de una Euzkadi gobernada por el frente nacionalista (con la colaboración incomprensible de Izquierda Unida) con el resto de España. Cuando los problemas de los ciudadanos se deben afrontar con una visión global en el mundo actual, no caben planteamientos como el llamado Plan Ibarretxe como respuesta. Y una respuesta así era la única que ofrecía el frente nacionalista: a más problemas, más nacionalismo. Desde ahora la perspectiva va a cambiar. A la misma extrema derecha que quiso meter en la cárcel al nuevo lehendakari (Foro Ermua o Dignidad y Justicia) se le han acabado las excusas para atacar al PSE-PSOE, acusándoles de colaborar con el terrorismo, cuando además, el PP se ha sumado a la operación de sustitución del gobierno nacionalista vasco, a través de un pacto. El nuevo jefe del gobierno vasco ha proclamado que gobernará desde la legalidad para toda la sociedad vasca, frente a la división impuesta por el PNV y sus socios que incluso negaba legitimidad a la legalidad estatutaria de la que se estaban aprovechando.

Quedan, no obstante, sombras de nubes en el horizonte, como ya apunté al conocerse el resultado electoral vasco y vislumbrarse el cambio que hoy se ha materializado en Gernika. El PNV ya ha cumplido varias veces su amenaza de dejar solo al gobierno de Zapatero en las Cortes Generales, perdiéndose algunas votaciones al aliarse con el PP los que eran nuestros antiguos socios en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo. El PP, aliado en Euzkadi, es el incombustible y pertinaz enemigo en el resto de España. Y no van a dejar de atacar a Zapatero como sea, aprovechando también las elecciones europeas del mes de junio. Como dije en marzo, volvemos a las incertidumbres, y el panorama se torna apasionante, con problemas, con inestabilidad. Veremos el recorrido que nos espera a nivel nacional.

Pero hoy también es un día de alegría, un día para acordarse de los que viven amenazados en su propia tierra, para recordar a esas víctimas del terrorismo, tanto de allí como del resto de España, que no han podido ver el cambio en Euzkadi. Un día de esperanza para toda la sociedad vasca y para España.

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