La polémica del puño

Hace tiempo que no nos reíamos con las ocurrencias de la web de Losantos, ya que estaba más calladito, poniendo en marcha su radio nueva, al ser echado de la COPE. Y es que llevamos varios días con una polémica ridícula. Ridícula porque es convertir en doctrina, en categórico, lo que es anécdota. Y para comprender esto hay que echar mano del viejo refrán que dice “el hábito no hace al monje”. Me refiero en primer lugar a la manipulación que hizo el diario El mundo, denunciada en el blog La Huella Digital, con dos fotografías del mitin de Rodiezmo, para que apareciera en portada Zapatero rodeado de militantes con pañuelos rojos, cantando con el puño levantado. Esta manipulación, una tontería en toda regla, que demuestra eso que se dice de que “antes se coge a un mentiroso que a un cojo”, no es lo que resalta la web “liberal” (es un decir, claro), por excelencia, sino la campañita que están intentando montar para desacreditar a los que levantan el puño como saludo o pose con sentido político.

“Me he negado desde hace muchos años a cantar con el puño alzado”, decía el año pasado cuando comentaba a vuela pluma el resultado del congreso del PSOE celebrado en Julio, ilustrándolo con una fotografía donde aparecían miembros de la ejecutiva recién elegida de esta guisa. Esto lo señalaba como una característica (no la más importante) de mi apuesta por la socialdemocracia.

Este tipo de actitud fue adoptado en la Transición por dirigentes de izquierda, como Felipe González o Santiago Carrillo, para dar una imagen más moderada ante el electorado, en medio de los mensajes catastrofistas lanzados por la derecha, tras la muerte de Franco. Había que transmitir confianza y tranquilidad, frente a quienes azuzaban los fantasmas de la guerra. Sin embargo, como decía antes, el hábito no hace al monje, y son las acciones, las políticas concretas, las que definen de extremista o no a cada político en particular.

Ahora, Libertad Digital, hace su campaña con una sucesión de fotografías, donde mezcla nuestra guerra civil con sandinistas, líderes tercermundistas comunistas, y miembros de Batasuna y ETA, levantando el puño, con el título “Puños en alto”, y subtitula: “El puño en alto es un gesto característico de opciones políticas poco o nada democráticas. A las fotos nos remitimos.” Es claro el intento de insultar, metiendo en el mismo saco a miembros de grupos políticos diferentes, pero que usan simbología similar, para, de paso, atacar al PSOE.

¿Quieren más fotografías para mayor abundamiento de su tesis de las políticas poco o nada democráticas?. Pues sumándome al cachondeo anecdótico, aquí les dejo algunas muy divertidas.

Pero si quieren más nuestros “queridos libegales” les remito a mi post Rajoy izquierdista donde incluí este montaje que hice a propósito de la acusación de giro a la izquierda que ellos mismos hicieron a Ruiz Gallardón y al presidente del Partido Popular. Es que son como niños, niños jugando a la pijo-borroka, claro.

(Las fotos son de google, salvo mi montaje)