martes, 7 de junio de 2011

Ironías del destino

Dos soldados de la Alemania nazi sonríen, mientras uno de ellos da fuego a otro soldado, de raza negra.


El presidente de la Generalitat durante la Segunda República española, Lluis Companys, de Esquerra Republicana de Catalunya, visita Sevilla y asiste, en compañía de Diego Martínez Barrio, a una corrida de toros en la Maestranza, desde el Palco Real.

Un policía negro protege con su porra a un miembro del Ku  Klux Klan, que muestra en su cara el miedo que siente, permitiéndole ejercer su derecho a manifestarse, frente a los que protestaban contra esta organización racista.

Nunca digas de este agua no beberé, porque no sabes qué sorpresas te va a deparar el destino.

3 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Sí. Es curioso, pero muchas veces me acuerdo del President Companys, porque para trabajar paso por el antiguo penal de El Puerto, donde estuvieron presos tantos políticos. Nunca se sabe lo que te deparará la vida.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Claro, María, nadie es perfecto. Y si fuésemos más cuidadosos, otro gallo cantaría.

Saludos.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Dímelo a mí, Alfonso. Nadie lo sabe.