Nunca he presenciado un concierto de Les Luthiers. Siempre les he disfrutado en grabaciones. Para mi desgracia ya no podré verles en la formación que componía el grupo en los últimos años, pues uno de sus fundadores, David Rabinovich, acaba de fallecer de un ataque cardiaco, como ocurrió hace años con otro de los originales miembros (Gerardo Masana, que murió en 1973 de leucemia). Les Luthiers llenan de humor el mundo de la música y deben su nombre a los tradicionales creadores de instrumentos, pues ellos siempre han empleado invenciones propias para acompañarse en sus conciertos. Sus textos, inteligentes, cultos, dotados de fino humor, geniales, han provocado enormes carcajadas entre el público. Rabinovich era notario, pues estudió derecho para dar gusto a sus padres, pero se dedicó al humor y la música, además de la actuación. Espero que con esta enorme pérdida el grupo no se resienta y sigan interpretándonos las creaciones del maestro Johann Sebastian Mastropiero y otras genialidades más. Nuestra inteligencia y sensibilidad los siguen necesitando. ¡Hasta siempre, escribano Rabinovich!
2 comentarios:
Bonito obituario.
Si se nos muere Lina Morgan y uno de "Les Luthiers", ¿quien nos queda ya?
Bueno, nos queda Charles Adnavour y Mario Clavel. Que no es poco.
Eso mismo. Además no creo que Les Luthiers desaparezcan por esta pérdida. Gracias, Jesús.
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