Mariano Rajoy había dicho que iba a la reunión de hoy con Pedros Sánchez sin saber para qué y que le iba a tratar como se merece. Hoy lo hemos visto con una imagen que copa las redes y los medios. Cuando el secretario general del PSOE le iba a dar la mano, delante de los medios, Rajoy se ha puesto a abrocharse la chaqueta mirando para otro lado. Ahora lo entendemos. En el PP están enfadados porque Sánchez sea el encargado por el rey de presentar su candidatura a la investidura. Olvidan malévolamente que el principal candidato era Rajoy, pero dos veces ha declinado el encargo real que manda la Constitución. Y se enfadan. No tiene vergüenza, ni memoria, ni razón. Y Rajoy ha demostrado ser un pésimo político con este maleducado gesto, ya que no ha reconocido su desaire cuando se lo han preguntado. Él, que criticó a Zapatero (con razón) por no levantarse en aquel desfile cuando pasaba la enseña de Estados Unidos, ahora se pone faltón. Ay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario