Uno de los artistas flamencos, junto a El cabrero o Lole y Manuel, que hizo, hace años, que me acercase al flamenco fue Juan Peña, "El lebrijano". Su disco Persecución, de 1976, donde reflejaba la situación y la historia vivida por el pueblo gitano tras siglos de "exilio interior", como marginados ambulantes en nuestro país, introduciendo toques sinfónicos y la narración de Felix Grande a la tradicional presentación de los palos, sirvió para que muchos descubriésemos a este artista, más asequible que los maestros puristas del flamenco.
Más tarde, con el acompañamiento de la Orquesta Andalusí de Tánger, nos presentó en tres discos (Encuentros, Casablanca y Puertas abiertas) sus visión sobre el posible origen en la música árabe o magrebí del flamenco. Esta es la tesis sostenida por Blas Infante y otros autores, aunque sea refutada por otros que ven más probable una fuente, oriental también, pero centrada en la península del Indostán. Serían los gitanos, pueblo tal vez procedente de esos territorios, los que traerían el germen de esa música, que se asentaría en nuestra cultura dando lugar al flamenco que conocemos hoy día. Da igual cual sea el manantial donde bebieran los difusores del flamenco, lo cierto es que la fusión que realizó El lebrijano con la música del norte de África nos cautivó a muchos jóvenes en los años ochenta del siglo pasado.
Recuerdo que Juan Peña, con la Orquesta Andalusí, fue uno de los acompañantes de los mitines que daba Felipe González o Alfonso Guerra en aquellos años del "cambio" y de los primeros gobiernos del PSOE en España. Yo mismo los vi en Córdoba, en la plaza de toros en un mitin de aquellos. Luego, en 2011, pudimos verle gracias a que la Peña Flamenca La Soleá, de Palma del Río, le dedicó su Semana Cultural Flamenca, como conté en una entrada sobre una obra representada dentro de la Feria del Teatro en el Sur de ese años, donde también se nos presentó un espectáculo de flamenco-fusión. Nos acompañó, por cierto, al día siguiente de su homenaje en la Semana Flamenca, cuando los candidatos del PSOE para las elecciones municipales de ese año nos hicimos un reportaje fotográfico en el convento de Santa Clara, charlando un rato con nosotros y deseándonos suerte.
Nos hemos enterado esta mañana de la muerte de Juan Peña, El Lebrijano, con sus casi 75 años repletos de creatividad. Esos jóvenes de entonces, a quienes acercó al flamenco con su arte, le estaremos siempre agradecidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario